Dos proyectos de la Cámara de Diputados busca que la provincia adhiera a la Ley Nacional Nº 27.447 de Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células de seres humanos, también llamada Ley Justina, promulgada por el Congreso en julio, y que dispone instala la figura del donante presunto: todas las personas mayores de 18 son donantes, salvo que en vida manifiesten lo contrario.[{adj:17421 alignright}]
Las iniciativas ingresaron a la legislatura con cuatro días de diferencia, pero ambas buscan que la provincia —quien tiene la autonomía de decidir frente a la promulgación de la Ley Nacional— adhiera a la normativa sancionada en el Congreso el pasado 26 de julio pasado.
La primera, ingresada el 6 de agosto, fue presentada por Gustavo Zavallo (Frente Justicialista Somos Entre Ríos), propone expresamente que el Ejecutivo povincial disponga, “a través de los organismos que correspondan, capacitación del personal dependiente del Ministerio de Salud de la provincia” para intervenir en los procesos de ablación de órganos. Asimismo establece que el Gobierno realice anualmente “campañas de concientización sobre los alcances de la Ley N.º 27.447” y que instruya al Consejo General de Educación (CGE), para la realización de jornadas alusivas a tal fin en los establecimientos escolares de la Provincia, en todos sus niveles.
Por su parte, la segunda iniciativa, que fue presentada cuatro días después, fue impulsada por el diputado provincial Alberto Rotman (Cambiemos) y tiene solo un artículo de fondo y uno de forma.
Ambos proyectos fueron girados a la comisión de Educación a las comisiones de Salud Pública, Desarrollo Social y Legislación General, desde donde se espera el dictamen para que obtenga su media sanción y pase a revisión en el Senado Provincial.
Ambos fundamentos coinciden
Según consta en el proyecto de Zavallo, la Ley Nacional a la que se pretende adherir “representa un verdadero cambio de paradigma, siendo una de las principales modificaciones la no intervención de la familia respecto del acto personalísimo de manifestación afirmativa o negativa respecto a la donación de órganos”.
Asimismo, y en relación a la concientización de la problemática, el fundamento del proyecto establece que la Ley Justina es “superadora” y contempla “todo lo necesario para que estos procedimientos se realicen de manera segura y en congruencia con los principios de la solidaridad, altruismo y respeto a la dignidad humana, pensando no sólo en el dador del órgano y en quién lo recibe sino también en las familias de ambos, por lo que es imprescindible informar y educar...”.
En lo que respecta a los fundamentos de la iniciativa de Rotman, se recordó el nombre popular con la que fue bautizada la normativa a nivel nacional: Ley Justina. “Porque fue motorizada por los padres de una niña de 12 años, Justina Lo Cane, quien sufría de una cardiopatía congénita y falleció a fines de 2017 tras cuatro meses aguardando un órgano que nunca llegó. Sin embargo, sus impulsores confían en que pueda contribuir para que miles de pacientes que hoy esperan un trasplante tengan mejor suerte”, destaca el texto.
Además, Rotman se refiere en los fundamentos del proyecto a las cifras de ablaciones en Entre Ríos, quién se encuentra segunda en procuración de órganos después de Buenos Aires. “Según datos que maneja el CUCAIER (Institución que es un orgullo para los Entrerrianos) del pasado año, hay una lista de espera para ser trasplantados de 240 pacientes, de los cuales 204 pacientes son para trasplante Renal, 24 pacientes de Hígado, 14 de Cornea y 9 pacientes para trasplante intratorácico” señala.