El cierre de 14 escuelas comerciales y de cursos en los nueve liceos y bachilleratos nocturnos de la Ciudad de Buenos Aires, “es una política más de ajuste del Gobierno que lo aplica en todas las áreas, pero que últimamente avanzó profundamente en educación”, advirtió a AIM la vocera del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas, Lucía Cancela, quien subrayó que el oficialismo “busca darle la espalda a los sectores populares”, en pos “de un modelo mercantilista a puertas cerradas y de espaldas al pueblo”, en detrimento de “lo que es un derecho social y no puede ser un privilegio para unos pocos”.
El cierre de las escuelas “es una política más de ajuste del Gobierno que lo aplica en todas las áreas, pero que últimamente avanzó profundamente en educación”, dijo la dirigente a esta Agencia, quien recordó que se está cumpliendo un mes de la creación de la Unicaba, que implica el cierre paulatino de los profesorados y ya están avanzando los nocturnos, que tiene que ver con la posibilidad de muchos para acceder a la escuela”.
En ese sentido, afirmó que “se les está cerrando puertas a la gente. No es casualidad que a nivel nacional y desde la Ciudad de Buenos Aires, se piense un modelo de país que no tiene que ver con incluir a los sectores populares sino que una gestión al servicio de sus amigos empresarios y grandes fondos internacionales (como el FMI) y las ONG a las cuales ellos acuden para pensar la educación y decidir políticamente dejar de lado a los sectores populares del país”.
Cuando se realizó el G20, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y el legislador de la Ciudad, Maximiliano Ferraro, “se reunieron con gente de Francia para pensar un asesoramiento, acudiendo a gente ajena a las necesidades y a la educación pública, basándose en un modelo europeo que no se ajusta a la realidad social, económica y cultural de nuestro país”, indicó a AIM Cancela.
La educación “tiene que ser situada para que cada mujer y hombre adulto pueda acceder a la escuela y pueda tener un titulo que no refleje la simple suma de materias sino que refleje su tránsito por un sistema educativo, transformador y popular que atienda las necesidades reales de la sociedad”, sentenció.
El cierre de una escuela “expresa una política más de ajuste para darle la espalda a los sectores populares y profundizar un modelo de educación mercantilista a puertas cerradas, de espaldas al pueblo sin estar pensada para éste”, dijo y admitió: “Nos preocupa cómo podemos generar un movimiento masivo para reclamar lo que es un derecho social y no puede ser un privilegio para unos pocos”.
“Acá es toda la sociedad la que tiene que ver con su propio futuro y el cual nos están quitando”, lamentó a AIM.