El Ministerio de Economía contempla enviar a sesiones extraordinarias del Congreso, dos proyectos de ley orientados a estimular la producción de hidrógeno y gas natural licuado.
Las iniciativas, que fueron elaboradas en la Secretaría de Energía, a cargo de Flavia Royón, prevén beneficios fiscales y cambiarios para las inversiones en estas áreas.
La intención del Palacio de Hacienda es desarrollar el sector energético que, se considera, cuenta con una gran capacidad de generar divisas. Según señaló recientemente el ministro Sergio Massa, además del campo, el petróleo y el gas pueden ser otra “turbina exportadora”.
El proyecto declara de interés público nacional la licuefacción de gas natural con destino a la exportación de GNL, con el objetivo de desarrollar la cadena de valor de la industria del GNL, promover exportaciones y propiciar el desarrollo tecnológico del sector.
En tal sentido, se propone la creación de un Régimen de Promoción de grandes proyectos que comprende el transporte del gas natural destinado a la producción de GNL, su licuefacción, almacenaje y transporte; y su comercialización y exportación. Serán beneficiarios quienes presenten proyectos dentro de los primeros 3 años de su sanción (prorrogables por otros tres por la autoridad de aplicación).
Otorga beneficios fiscales a proyectos que comprometan como mínimo una determinada inversión y una capacidad mínima de producción de toneladas de GNL por año.
Los beneficios abarcan el impuesto a las Ganancias, devolución de IVA, exenciones por importación de bienes; y condiciones favorables respecto de los derechos de exportación que oscilan en función del precio FOB de la exportación de GNL.
Se establece un “Compromiso de estabilidad fiscal y regulatoria”. Garantiza un porcentaje de libre aplicación de las divisas obtenidas por las exportaciones de GNL durante treinta años y estabilidad regulatoria cambiaria para el pago de deudas financieras.
También garantiza el transporte y suministro del gas natural para el proyecto e incluye la posibilidad de acceder a autorización de exportación en firme de GNL 365 por 30 años.
Como contrapartida, demanda requisitos de integración de contenido nacional y contribución al desarrollo local que van escalando periódicamente, como condición de mantenimiento de los beneficios. El objetivo es lograr que los proyectos, a medida del paso del tiempo, vayan incorporando bienes e insumos producidos localmente.
Hidrógeno
Un segundo proyecto contempla la creación de un régimen de promoción del hidrógeno de bajas emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero, con el objetivo de promover la cadena de valor y contribuir con los procesos de descarbonización de las matrices energética y productiva, así como también fomentar el desarrollo científico y tecnológico.
La iniciativa abarca los tipos de hidrógeno azul, rosa y verde, sus vectores, y pone énfasis en el equipamiento de la cadena de valor y la incorporación de bienes y servicios de alto contenido tecnológico.
Exige niveles de emisiones de carbono y gases de efecto invernadero y la producción de hidrógeno “siguiendo los más altos estándares internacionales en materia de seguridad y medio ambiente”.
En cuanto a los estímulos, otorga beneficios fiscales diferenciales por tipo de hidrógeno, que abarcan el impuesto a las Ganancias, devolución de IVA, exenciones por importación de bienes; y condiciones favorables respecto de los derechos de exportación que aumentan decenalmente.
Como en el caso del GNL, se garantiza la estabilidad fiscal y el acceso al Mercado Libre de Cambios para pago de deudas financieras y disponibilidad de divisas provenientes de las exportaciones.
Se exigen requisitos de integración de contenido nacional diferenciado por tipo de hidrógeno, que van escalando periódicamente, como condición de mantenimiento de los beneficios con el propósito que los proyectos, a medida del paso del tiempo, vayan incorporando bienes e insumos producidos localmente. Asimismo, deben realizarse actividades de investigación y desarrollo locales.