Nadia Burgos, referente de la Red Agroecológica, y Alejandra Pérez, integrante de la Asamblea Paraná sin Agrotóxicos, dialogaron con AIM en el marco del Día Internacional por el No Uso de Agrotóxicos. Ambas interlocutoras coincidieron en “la responsabilidad de estos productos en numerosas enfermedades” y la necesidad “de una transición hacia un modelo de agroecología”.
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Se cumplen hoy 34 años del desastre de Bhopal, en India, cuando una fuga de gas tóxico de la empresa norteamericana de plaguicidas Union Cardibe mató a más de 16 mil personas. Hoy, en Entre Ríos, la producción agrícola se debate entre las voces que plantean alternativas a los modelos dominantes de cultivo, con aquellos que se sienten afectados por la restricción de no fumigar en el radio de mil metros de cada una de las escuelas rurales de la provincia.
Por un lado, Pérez dijo que los efectos secundario y terciarios de los agrotóxicos son imposibles de evitar” y que, por lo tanto se cae “el discurso de las buenas prácticas”. Asimismo, dijo que, desde el punto de vista de la asamblea, “quién debe tomar el rumbo de una transición hacia la agroecología es el Estado”.
En este sentido Pérez destacó que “a partir de una comunicación que la Asamblea tuvo con la Secretaría de Producción, propusimos que, dentro de este organismo Gubernamental se cree un área para la agroecología, y que esa repartición tenga presupuesto para funcionar”.
El objetivo de este espacio sería “capacitar, acompañar y apoyar económicamente a los productores para el proceso de transición, por medio de créditos, subsidios y exención de impuestos” hacia las prácticas agroecológicas.
Por su parte, Burgos expresó la importancia de que “los pueblos fumigados podamos seguir reclamando y visibilizando una realidad que nos afecta de manera directa. En este sentido expresó que la utilización de agrotóxicos “responde a una lógica de un modelo de producción extractivista de agronegocio y agroveneno” y que “hay una relación muy íntima entre las corporaciones y el Estado” que propicia el modelo de producción dominante.
“Esto tiene como costo la vida de cientos de niñxs y adultxs que vivimos en estos territorios donde se aplica este modelo. Entre Ríos es vanguardia en la lucha, organización y, sobre todo, en demostrar que hay otra forma posible de producir”, agregó.
Al respecto, la referente de la Red Agroecológica dijo que hay que tomarse un tiempo para “reflexionar en el avance de estos años de lucha, cuando logramos conquistar un amparo en la Justicia que coloca la vida y el derecho a la educación por sobre la ganancia de unos pocos”.
Por último, la militante se refirió al “debate fuertísimo” que desde varios sectores se está impulsando “con la valentía de productores y poblaciones” que llevan adelante “otro modelo de producir en la agroecología” y en una agricultura familiar. “Desde la Red y el MST y la Red entendemos que debemos ir por el cambio sustancial de modelo productivo y creemos que eso se logra con una reforma agraria, una prohibición de agrotóxicos y transgénicos, y agroecología”, concluyó.