El Ejecutivo excluye del instructivo de recategorizaciones a cocineras y personal de maestranza lo que frena la negociación con los sindicatos. “No estamos dispuestos a dejar que se siga postergando a los sectores más vulnerables del Estado”, aseguró a AIM el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Oscar Muntes.
Luego de una intensa lucha de los sindicatos, el Gobierno abrió la instancia de diálogo para avanzar en el pase a planta y recategorizaciones de empleados públicos.
“Con el pase a planta se lograron acuerdos y sólo quedan organismos muy pequeños cerrar”, dijo a esta Agencia Muntes. Sin embargo, las negociaciones por las recategorizaciones “están empantanadas ya que no hay acuerdo sobre dos puntos neurálgicos: la fecha de aplicación (ATE reclama que sea el 31 de diciembre de 2017 y el Ejecutivo al 1 de julio de 2018) y el reconocimiento de los sectores más postergados, porque quedan marginados obreros de maestranzas y cocineras”. En ese sentido, explicó que “se acordó que con 30 años de antigüedad los administrativos y técnicos llegarán a la categoría dos, no así los obreros de maestranza, que es el sector más desprotegido y discriminado por el Gobierno provincial”.
“Las medidas deben ser justas y equitativas, no podemos permitir desigualdades”, aseguró el referente sindical provincial, quien remarcó que el Gobierno se ahorró mucho dinero en estos meses ya que el Protocolo “se había acordado en Paritarias 2017 y fue el Ejecutivo el que se demoró y ganó tiempo”.
Ante ese escenario Muntes adelantó que el sindicato “no rubricará el instructivo si no se contemplan a los cocineros y maestrazas, ya que sino se hablaría de un instructivo similar al de Sergio Urribarri que no fue algo positivo sino que fue para conformar a los sindicalistas en aquel momento”.