Investigadores estadounidenses hallaron fósiles muy bien conservados de peces que datan de 66 millones de años, y serían contemporáneos del meteorito que cayó en Yucatán y habría provocado la desaparición de los dinosaurios.
Los fósiles de peces y de otros animales fueron descubiertos en Dakota del Norte, 3000 kilómetros al norte del lugar donde se produjo la caída del meteorito, que según estimaciones era una roca del tamaño del monte Everest.
Uno de los investigadores, Robert Di Palma, dijo que el hallazgo de estos fósiles muestra qué efecto devastador tuvo aquel episodio, que se extendió rápidamente a zonas extensas.
El sitio del hallazgo “es como un museo del final del cretáceo mantenido a un metro y medio de profundidad”, dijo Mark Richards, otro de los investigadores. El impacto del asteroide provocó enormes olas en un mar interior que entonces existía en la actual Dakota del Norte.
Las olas, al llegar a un río cercano donde vivían varios peces, invirtieron el sentido de la corriente. Entonces torrentes de piedras y escombros cayeron sobre los peces, que quedaron sepultados por otra ola. Allí aparecieron mezclados fósiles de peces de agua dulce, vertebrados terrestres y árboles, según los investigadores.
En las branquias de los peces había fragmentos de polvo y rocas que inhalaron en sus últimos momentos.