El cupo laboral cambiará la vida de cientos de personas trans en Entre Ríos, dijo a AIM Keili González, referente del colectivo Lgbtq+, quien aclaró que “a pesar de que la norma es progresista, no viene a resolver el problema en su dimensión exacta”.
La sanción con fuerza de Ley del cupo laboral trans en Entre Ríos le generó un sentimiento ambivalente a la activista: “Me alegró, porque si se efectiviza (porque aún puede ser derogada por el gobernador Gustavo Bordet), cientos de compañeres podrán pensarse bajo otro mundo posible; pero, también, me inunda la bronca, porque bajo esta estrategia por parte del gobierno del Frente de Todos se esconden mucha hipocresía. Es clarísima la ausencia sistemática que hubo por parte de este sector al servicio del capitalismo, la oligarquía y el patriarcado, que viene haciendo humo hace tiempo”.
En ese sentido, la militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) indicó que las travestis y trans en la provincia “se encuentran en la desidia y a la deriva, ni siquiera están suplidas las demandas de alimentación y la salud”.
Al respecto, explicó que la decisión del gobierno nacional de implementar el cupo para travestis y trans en el Estado cambió el escenario en Entre Ríos: “Hecho que demuestra a claras lo que venimos sosteniendo hace tiempo desde Libre Diversidad y el MST; en primer lugar el problema está en las direcciones políticas que contienen el alza del movimiento y en consecuencia las demandas; y en segundo lugar, que señala a la voluntad de la casta política que apunta a salvaguardar los intereses del Estado”.
“Esta conquista se da posterior al reclamo histórico de nuestras luchas, queremos que se promulgue y ponga en ejecución de forma inmediata, porque a pesar de que es progresista no viene a resolver el problema en su dimensión exacta”, remarcó Keil, quien subrayó: “No vamos a bajar los brazos, esta acción es una clara estrategia de contener el nuestros gritos y descontento, porque saben que estamos hartas de las políticas miserables a la que nos vienen condenando”.
“Ante un problema estructural por el genocidio que el Estado viene llevando para con nosotres, necesitamos una respuesta integral; el cupo se aprobó en la legislatura provincial, o sea que estará sujeto a la buena voluntad de Bordet para implementarse y cumplirse, pero necesitamos una Ley a la medida de nuestras necesidades, no a la medida justa que le quede al Estado. por esto que demandamos una Ley Integral Trans que proponga no solamente un cupo laboral, sino también la inclusión y terminalidad escolar; la garantía de acceso y la permanencia a la salud y la creación de centros especializados en identidad de género; un plan de acceso a la vivienda, y otra gran deuda con las personas travestis y trans: un subsidio reparatorio para las personas mayores de 40 años, sobrevivientes de la violencia”.
“Necesitamos una respuesta inclusiva e integral, es decir, completa para una comunidad que tienen una expectativa de vida de tan solo 35 años”, aseguró González.