Tras la muerte de un niño en el volcadero de Paraná, los dirigentes del MST en el FITU Sofía Cáceres Sforza y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Teresa Vive Bruno Giusti afirmaron que la muerte del niño “no es un accidente, es desidia estatal”.
Los dirigentes de la izquierda trotskista afirmaron: “Enterarnos de que nos quitaron a otro pibe, otra infancia, de los cientos que día a día revuelven la basura, nos atraviesa como un flechazo de dolor y bronca”, y agregaron que a eso se suman las declaraciones del intendente de la ciudad “que no solo busca lavarse las manos ante esta tragedia que tiene al gobierno como responsable, sino que utiliza esta situación tremenda para seguir golpeando y criminalizando la pobreza”.
Los gobernantes “son quienes generan las condiciones de pobreza extrema, porque en Paraná no hay trabajo genuino, no hay condiciones dignas de laburo, la salud y la educación están en crisis, no tenemos derechos básicos como vivienda, agua, cultura, garantizados”, dijeron los dirigentes de izquierda. Además, indicaron: “Tenemos que soportar que quien ocupa el mayor cargo institucional en nuestra ciudad salga a cuestionar y pedir responsabilidad a quienes sufrimos las consecuencias de esta desidia”.
Desde el MST Teresa Vive denunciaron la situación y manifestaron la solidaridad con la familia de Chicha, “esta solidaridad es una solidaridad de clase y popular, a diferencia del intendente nosotros que día a día construimos en los barrios sabemos lo que es vivir con hambre, sabemos lo que es tener la ilusión de comer algo y también sabemos lo que es pelearla todos los días para sobrevivir”.
“No podemos aceptar esto como la realidad y como si fuera la única forma de vivir, es hora de cambiar el rumbo. El intendente debería tener la responsabilidad de llamarse al silencio y de hablar para anunciar medidas estructurales que permitan una vida con dignidad porque la municipalidad tiene una deuda histórica con las familias del volcadero. Hasta cuando nos van a obligar a vivir así. Más del 35 por ciento de las personas que viven en Paraná están bajo la línea de pobreza y el 50 por ciento de niños y niñas en el país lo están. La responsabilidad de que un niño de ocho años este corriendo un camión de basura en la noche porque tiene desechos de ‘comida rica’ es claramente del Estado. Mientras el PJ, el FDT gobiernan hace décadas la provincia, y se alternan con la derecha la intendencia las consecuencias de este modelo de pobreza lo seguimos pagando el pueblo trabajador y los sectores populares. Desde la izquierda somos categóricos: si queremos que esto no vuelva ocurrir tenemos que cambiar de raíz las condiciones de cómo se vive en nuestra ciudad. Este gobierno, en continuidad con los anteriores, solo prioriza una ciudad para los sectores más concentrados, mientras se profundiza la brecha en el acceso a los derechos más básicos entre quienes tienen mucho y quienes casi no tenemos nada”, indicaron.
Políticas de inclusión
Ante este escenario, los dirigentes aseguraron que el gobierno municipal “debería estar impulsando un shock de políticas de inclusión real para saldar la deuda con las familias de los barrios más golpeados por esta crisis, en vez de eso, sale a culpar a las familias que revuelven sus deshechos para campear el día”.
“Es hora que se escuchen y respondan a las demandas históricas, que nuestras vidas no sean moneda de cambio ni descartables. ¡Basta de tirar a nuestras infancias a la pobreza! ¡Basta de perseguir a nuestras barriadas! ¡Justicia para Chicha es que no pase nunca más!”, dijeron.