Organizaciones Sociales y piqueteras que integran la Mesa Contra el Hambre de Entre Ríos se sumaron a la jornada nacional de lucha con ollas populares. Reclaman al Estado que se declare la emergencia alimentaria, que regularice las partidas a copas de leche y comedores escolares populares y repudian el brutal ajuste que ejecuta el gobierno nacional de Javier Milei.
En toda la cartografía de Argentina hay más de 500 ollas populares en espacios públicos para denunciar que el hambre es un crimen. En Entre Ríos las acciones se realizaron “en diferentes puntos de la provincia”, contó a esta Agencia Arturo Sedano, integrante la Corriente Clasista y Combativa (CCC), quien precisó que “hubo actividades en Paraná, Concordia, Gualeguaychú, Santa Elena y La Paz, entre otras”.
La cantidad de gurises y gente que está cirujeando en los tachos de basura van en aumento
Arturo Sedano, integrante de la CCC
En ese marco, contó que la situación se está agravando: “Hay una enorme cantidad de la población que empezó a acercarse, porque ya no puede sostener el plato de comida todos los días para los gurises y para los padres, también”. Al respecto, ilustró que en el Centro de Acompañamiento y Atención Comunitario (Caac) José Rodríguez de Paraná “se daba de comer tres veces a la semana que eran 150 raciones y, en este momento, pasó a 200 raciones más y como no hay para abastecerlo, se redujo de a dos días. Lo mismo ocurrió con la copa de leche: aumentó la cantidad de gente y pasó de cinco a tres días”.
Crisis pega fuerte, “la cantidad de gurises y gente que está cirujeando en los tachos de basura van en aumento”, advirtió Sedano, quien explicó que “muchas personas viven de changa y quienes reciben el programa Potenciar tienen sus haberes congelados desde diciembre, por lo que cobran 70.000 pesos, es decir, un cuarto de la línea de indigencia que hoy está en 280.000 pesos mensuales y a eso hay que sumarle que hay un montón de gente que ni siquiera tiene ese acceso”.
“La lluvia no llena la olla”
La lluvia “no detiene la jornada de lucha, porque el hambre no para por mal tiempo”, dijo a esta Agencia el delegado la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) en Entre Ríos, Mauro Rossi.
Al respecto, indicó que “es preciso que los gobiernos den una rápida respuesta, porque el hambre se siente cada vez más y va a costar generaciones”.
Ante ese escenario, instó al Estado “a declarar la emergencia alimentaria y dar una rápida respuesta, porque la pobreza y la indigencia no es culpa del pueblo”.