La muerte del oso Larry volvió a instalar el debate sobre estado de los animales en cautiverio dentro de la ciudad de Buenos Aires. Cómo viven y por qué muchos no pueden ser trasladados
El Ecoparque porteño continúa con el largo proceso de transformación que busca dejar atrás el antiguo modelo de los zoológicos victorianos, donde se exhibían animales exóticos en jaulas, para concentrarse en el rescate de especies en peligro y el cuidado de la fauna local en un régimen semiabierto y con fines educativos.
Desde que el viejo zoo cerró sus puertas en 2016, cientos de animales fueron reubicados en reservas o santuarios donde las condiciones de vida son mucho más parecidas al hábitat natural de cada especie. A mediados del año pasado, por ejemplo, los leones fueron enviados a un refugio especializado, llamado Wildcat Sanctuary, en Minnesota, Estados Unidos; los dos osos pardos fueron derivados a The Wild Animal Sanctuary, en Colorado; decenas de antílopes ya se mudaron a la Estación de Cría de Animales Silvestres (Ecas) de la provincia de Buenos Aires; los Emúes al Ecoparque de América y muchos animales más chicos como vicuñas o cabras a granjas educativas.
Actualmente, se encuentran en pleno proceso de mudanza Riano y Cleo, dos tigres blancos que partirán en los próximos meses también hacia Wildcat Sanctuary, en Minnesota; los tres osos de anteojos, llamados Tupac, Pina y Nico, que serán derivados al mismo refugio al que fueron los osos pardos en Colorado; y la orangutana Sandra -declarada por la Justicia "persona no humana"- finalmente viajará al Center for Great Apes, de Florida, Estados Unidos.
El año que viene será el turno de los tres hipopótamos grandes Guille, Porota y Garoto -uno pigmeo ya fue trasladado a Chile el año pasado- que partirán rumbo a Sandwild, un santuario en Sudáfrica, y de la elefante asiática Mara, que tendrá un nuevo hogar en una reserva en Brasil. Las dos elefantes africanas Cuky y Pupy deberán esperar un poco más de tiempo, ya que su traslado no es prioritario. En el caso de la elefante Mara y los hipopótamos todavía faltan algunas autorizaciones por parte de Brasil y Sudáfrica.
En total, desde 2016 se llevaron adelante 750 derivaciones y las autoridades del Ecoparque destacan que todos los ejemplares llegaron en buenas condiciones de salud a su destino.
No obstante, no todos los animales exóticos podrán mudarse a un nuevo hogar. El equipo de veterinarios y especialistas que trabaja en el Ecoparque evaluó que muchos de ellos son demasiado viejos o no tienen la fortaleza necesaria para afrontar un traslado, por lo que se decidió dejarlos en el lugar. No obstante, los cuidadores explicaron a Infobae que todos los recintos fueron recientemente modificados y ampliados -utilizando el espacio liberado por los animales que ya se fueron- para mejorar la calidad de vida de todos los ejemplares.
En esta situación se encuentran, por ejemplo, las dos jirafas, la pantera negra, el rinoceronte, el panda rojo, el mono araña, el chimpancé, uno de los osos hormigueros, los camellos, cuatro lobos marinos, el ocelote Chipi, el mono marimonda Adolfo, un ñandú y una boa curiyú.
El caso de los chimpancés es peculiar. Sucede que Martín, el macho alfa, es muy viejo y tiene problemas de salud. No obstante debido a que esta especie debe movilizarse en grupos familiares, los especialistas recomendaron que la hembra y la cría también se queden con él en el Ecoparque.
El régimen semiabierto del nuevo Ecoparque
En la actualidad hay aproximadamente 700 animales en el predio, 279 controlados en recintos y el resto en semilibertad, lo que significa que pueden ir y venir a través de las diferentes áreas del parque según sus necesidades. Esto también hace más difícil saber el número exacto ya que se reproducen por su cuenta.
Algunas de estas áreas, por ejemplo la esquina que da a Plaza Italia, ya están abiertas al público y allí los visitantes podrán ver coipos, tortugas, maras, chajás, pavos reales, patos, liebres patagónicas y lagartos overos. También funciona el programa de "aves embajadoras". Se trata principalmente aves rapaces rescatados del tráfico de fauna que contarán "una historia en relación a su especie". Son animales que perdieron su función biológica y ya no son capaces de reinsertarse en la naturaleza pero pueden conservar una función educativa. Por ejemplo, un águila que recibió un disparo en el ala y un gavilán mixto rescatado de una feria en Pompeya.
Durante los últimos meses el Ecoparque estuvo promediando unos 40 mil visitantes al mes. No obstante, durante julio se registró un pico de 100 mil personas por las vacaciones de invierno.
La muerte de animales en el Ecoparque
Esta semana, el Ecoparque volvió ser noticia por la muerte de Larry, uno de los osos de anteojos que estaba a punto de ser trasladado. No obstante, las autoridades de lugar consideran que las críticas son un poco "injustas" porque no se tiene en cuenta la edad avanzada de gran parte de los animales que vive en el ex zoo ni los esfuerzos diarios que el equipo de 12 veterinarios realiza para cuidar a los ejemplares.
"Tenemos una población muy importante de animales gerontes. Desde que asumimos el compromiso de transformar este lugar mejoramos los ambientes e infraestructura de todos los recintos para garantizar el más alto bienestar de los animales. Muchos de los gerontes y otros que padecen alguna enfermedad no podrán ser derivados y por eso es que hacemos todo lo posible para brindarles la mejor calidad de vida que puedan tener", explicaron a Infobae.
A mediados del año pasado, con apenas diez días de diferencia, murieron la rinoceronta Ruth y la jirafa Shaki y tiempo después la Justicia allanó el predio a raíz de las denuncias de organizaciones defensoras de los derechos de los animales.
Casos como el del oso Larry son particularmente complejos para los veterinarios. En primer lugar, porque no son animales que se pueden examinar con facilidad y anestesiarlos siempre implica un riesgo. Por eso, los cuidadores deben estar muy atentos a los cambios de hábitos o de comportamiento para ver si no son síntomas de alguna enfermedad.
En esa línea, los veterinarios destacan que Larry ya venía en observación y murió durante un tratamiento médico. Si bien todavía no se conocen los resultados finales de los estudios, estiman que se trató de un cáncer por los nódulos internos que se detectaron.
Rescate y rehabilitación
En el Ecoparque funcionan también un centro de rescate de fauna marina y otro de rescate de fauna silvestre. También hay cinco programas de conservación, entre los que se destaca el de aves rapaces y cóndores.
Allí viven hoy seis lobos marinos que deberán quedarse porque dos de ellos quedaron ciegos y los demás son demasiado viejos para ser liberados a la naturaleza. Durante este año ya fueron reinsertados otros dos lobos marinos tras una rehabilitación que se realiza en conjunto con la Asociación Mundo Marino.
Desde que las nuevas autoridades se hicieron cargo del Ecoparque ya fueron rescatados más de 1000 animales.
Por otro lado, el 6 de septiembre se llevará adelante en Sierra Paileman, Río Negro, la liberación de cóndores más grande de la historia argentina. Seis aves volverán a la naturaleza tras ser rescatadas en distintas provincias o directamente incubadas por el personal del Ecoparque, como el caso del pichón Karút.
Infobae.-