El juez subrogante de La Paz, Raúl Flores, resolvió hoy no hacer lugar la medida cautelar de desalojo peticionada por los fiscales Oscar Sobko y María Constanza Bessa y la querella representada por Rubén Pagliotto, por lo que podrá seguir en el predio los integrantes del Proyecto Artigas, quienes se hicieron cargo del campo cedido por Dolores Etchevehere, que tomó para uso en una herencia disputada con sus hermanos y madre.
El magistrado argumentó que el código Procesal Penal de Entre Ríos “exige para ser válidamente despachada la medida cautelar de desalojo del inmueble la ‘verosimilitud del derecho’ en que se funda, lo que no ha podido ser acreditado por la Fiscalía ni Querella con la provisoriedad que el caso amerita, sin perjuicio de que oportunamente y con el avance de la causa o en el decurso del debate se acrediten los requisitos exigidos”.
“Al momento la duda favorece al sospechado”, aseguró Sobko, quien remarcó: “No hace a la cuestión resuelta, pero mi formación judicial desde ‘el derecho de las familias’ me lleva a la necesidad de ofrecer a los hermanos Etchevehere poder pensar una solución pacífica, armónica, desde el ganar-ganar, distinta a lo visto hasta entonces y con la ayuda de operadores bien intencionados, evidenciando con el ejemplo que todo esto es material y por lo tanto quedará en la tierra”.
Politización de una disputa familiar
Cabe recordar que el jueves pasado, la hija de Luis Félix Etchevehere, Dolores, lanzó a través de una comunicación a los medios un proyecto agroecológico en un campo familiar en La Paz. Presentó el plan dentro de una disputa familiar con sus hermanos por la herencia de su padre y les endilgó graves y varios delitos. El plan legal y productivo lo hizo con el patrocinio del dirigente social Juan Grabois y integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) Rural.
En ese marco, los que están a favor del ex ministro de Agroindustria, Luís Miguel Etchevehere, se movilizaron a la puerta de la estancia para “defender la propiedad privada”. Por otro lado, movimientos ecologistas y organizaciones vinculadas al peronismo apoyaron y respaldaron la jugada de Dolores que puso en tapete el debate soibre la reforma agraria y el cambio de modelo productivo.