La Federación Agraria Argentina (FAA) organizará en las próximas semanas una marcha con productores en la Capital Federal. Reclamará por políticas productivas que incentiven el desarrollo.

En las últimas horas se confirmó que la Federación Agraria Argentina organizará en las próximas semanas una marcha con productores en la Capital Federal. El epicentro podría ubicarse en el Congreso o en Casa de Gobierno. Como sea, será una nueva convocatoria en la que el campo reclamará por políticas productivas que incentiven el desarrollo para que el agro pueda expresar con más fuerza su potencial.


La convocatoria que los federados realizarán no será la única. De hecho, el próximo lunes los productores autoconvocados de San Nicolás, Ramallo y Pergamino manifestarán en la ruta 188 a la altura de Guerrico con la idea de plantear propuestas de cara al futuro. Algo similar a lo que -con mejores modos- buscará la Mesa de Enlace antes de las elecciones primarias.

Todo esto ocurre mientras la Bolsa de Comercio de Rosario acaba de confirmar que el déficit de lluvias por tercer año consecutivo, las olas de calor y las heladas (tardías y tempranas) ya le quitaron a los cultivos de soja, trigo y maíz ingresos por u$s14.140 millones. Según la entidad bursátil, “las pérdidas totales para la actividad económica nacional ascienden a u$s19.000 millones” lo que representa 3 puntos del PBI estimado para el año 2023. De este modo, la sequía habría erosionado los ingresos del fisco estimados para la campaña en un total de u$s6.056 millones.

Con este panorama, parece difícil encontrar buenas noticias en el sector agropecuario, sin embargo, una de las características del productor argentino es la resiliencia, y con mucho optimismo buscar la manera de salir adelante. Hay años mejores y otros peores, momentos en los que es necesario refinanciar deudas o arriesgar con mayor inversión, pero cada productor sabe que en pocas semanas volverá a apostar en su tierra y con mucho esfuerzo iniciará la siembra del trigo que -lluvia mediante- promete ser una buena oportunidad para levantar cabeza. El sector privado, las empresas que proveen insumos, maquinarias, servicios y tecnología intentarán acompañar a los productores en esta nueva aventura.

Sergio Fernández, presidente de John Deere Argentina aseguró en diálogo con Ámbito que en Expoagro se vivió “un buen clima de negocios” y destacó que, a pesar de la sequía, “seguimos adelante con la idea de estar más cerca del cliente para acelerar la transformación digital en los sistemas de producción. Eso está ocurriendo en la Argentina de una manera muy fuerte, al menos a la par del resto del mundo. También esperamos poder acompañarlos con nuestros productos financieros para ayudar en estas circunstancias”.

Desde Massey Ferguson Hispanoamérica, Gustavo Meyer, director de la compañía, explicó a Ámbito que “la tecnología es una herramienta para bajar los costos y aumentar la productividad. Somos totalmente empáticos con lo que esta pasando con la sequía, por eso queremos seguir mostrando innovación” para mejorar la eficiencia en el lote.

Meyer confirmó además que la empresa está ampliando su planta en General Rodríguez y que evalúan invertir en una fábrica de sembradoras de la marca, que llegarían con la tecnología de Precision Planting.Otro de los grandes jugadores que ofrece cada día más soluciones es Bayer.

Luis Silva, Líder de Climate para Cono Sur de la compañía explicó en diálogo con Ámbito que “si bien es un año complicado, ayudamos a que los productores tengan mejores rendimientos. En Expoagro queríamos mostrar que se puede producir con mayor eficiencia, porque tenemos mucho para ofrecer: no sólo queremos saber cómo le fue al productor en el maíz o en el uso de un herbicida, sino que queremos acompañarlo en cada hectárea en la que produce para que pueda sacarle el máximo posible. Vemos a los productores de una manera integral, hablamos sobre cuáles son sus rindes esperados, cómo podemos ayudarlo a hacer prescripciones con Fieldview, qué híbridos conviene sembrar, etc. Hoy tenemos que ayudar al productor a ganar, para salir de esta situación”.

En definitiva, se trata de eso. De pensar estrategias para superar un año que quedará en la historia como uno de los más duros para la producción agropecuaria, pero al mismo tiempo con la convicción de que más allá de la coyuntura y del golpe que recibió la principal fuente de divisas de país, la recuperación en el campo puede llegar muy rápido.