La ministra de Salud, Carla Vizzotti, insistió este martes en que las vacunaciones de privilegio fueron “una situación excepcional” y advirtió: “Si sostienen la estrategia de seguir instalando que hay un ‘vacunatorio VIP’ y que sigue reproduciéndose en todos lados, vamos a tener un impacto importante en la población”.
“Cuando ustedes o los medios dicen ‘vacunatorio VIP’, la población puede pensar que era algo habitual de todos los días, y cuando yo digo que fue una situación excepcional es porque fue exactamente eso: un día, diez personas”, aclaró Vizzotti al exponer ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que preside Pablo Yedlin (Frente de Todos).
En la reunión virtual, la vicepresidenta de la comisión, Carmen Polledo (Pro), cargó las tintas contra las vacunaciones de funcionarios y dirigentes por fuera del protocolo. “Cayó como un balde de agua fría comprobar cómo se estaban repartiendo las vacunas entre algunos poderosos”, lanzó.
Tras advertir que esa modalidad “sigue existiendo en muchos lugares”, Polledo pidió saber con lujo de detalles sobre el mecanismo montado en el Ministerio de Salud y preguntó si se adoptarán sanciones en otras jurisdicciones.
Vizzotti respondió que el 18 de febrero, cuando se realizó el operativo, se encontraba en Paraná, no en el Ministerio de Salud, y destacó que toda la información fue aportada a la Justicia, fundamentalmente en la causa que lleva adelante la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
En ese sentido, el subsecretario de Gestión Administrativa, Mauricio Monsalvo -quien también participó de la videoconferencia- dio detalles de las actuaciones judiciales y subrayó que “el ministerio está poniendo la mayor cantidad de información y de aportes para poder tipificar la conducta que se verificó y ver si se encuadra en el Código Penal”.
En otro pasaje de la reunión, Graciela Ocaña (PRO) apuntó a las 60 dosis de vacunas Sputnik V provenientes del hospital Posadas que se trasladaron en un vuelo comercial a El Calafate, ante lo cual la ministra de Salud respondió que “está todo registrado y es una práctica habitual”.
Por otra parte, Polledo también lamentó “la orientación de una de las primeras medidas” de la gestión de Vizzotti, la resolución 710/21, “que vino a pretender ofrecer un marco de inmunidad para los funcionarios involucrados en el ‘vacunatorio VIP’, legitimando la vacunación de funcionarios en claro perjuicio de los adultos mayores y la población de riesgo”.
Ante ese planteo, Vizzotti explicó que “la definición de personal estratégico está vigente desde la campaña de vacunación antigripal hace tiempo” y enfatizó que es “todo lo contrario a blanquear algo” porque se trata de “generar un circuito transparente”, ya que antes la definición era “muchísimo más amplia” y ahora “se achicó”.
Al abrir el encuentro, la ministra sostuvo que “nuestro sistema de salud se ha fortalecido: tenemos un 50 por ciento más de camas, un 60 por ciento más de respiradores, y el equipo de salud ha cosechado muchísima experiencia en el manejo de casos”.
La funcionaria explicó que “en el inicio de esta segunda ola -o tercera ola, si consideramos que el rebrote de diciembre fue también una ola-, tenemos al 90 por ciento del equipo de salud con la primera dosis y poco más del 60 por ciento del equipo de salud con la segunda dosis”.
Asimismo, señaló que el Gobierno busca “atrasar lo más posible el aumento de casos para, en este escenario, poder minimizar la mortalidad”.
Al hacer referencia al contexto global, observó que las segundas olas de la pandemia tuvieron un impacto mayor en países donde la salud y la economía están “más robustas”.
“Argentina tiene la ventaja de haber empezado a vacunar, de haber sostenido la vacunación antes de que empiece la segunda ola. Esto no resuelve el problema, pero es una noticia alentadora”, consideró la titular de la cartera de Salud.
Además, resaltó que “el aumento de casos en la población general se está separando del aumento de casos del personal de salud, que está estable, inclusive con una pequeña tendencia al descenso”.
Al aportar cifras, puntualizó que más del 50 por ciento de las personas mayores de 80 años y el 41 por ciento de las personas de entre 70 y 79 años iniciaron el esquema de vacunación, e informó que Argentina recibió 7,3 millones de dosis.
Agregó que el Gobierno trabaja en forma “permanente” con distintos proveedores para “seguir recibiendo vacunas en forma sostenida”, aunque aclaró que “no se puede decir cuántas ni cuándo porque eso es algo muy dinámico en función de un engranaje muy complejo”.
“Si combinamos con medidas de cuidado específicas y logramos atrasar el aumento de casos, tenemos la inmensa oportunidad de tener un impacto positivo en la mortalidad y que no se tense tanto el sistema de salud como el año pasado”, afirmó.
Qué pasó con Pfizer
Monsalvo precisó en la reunión que hubo “dos problemas” con la compañía estadounidense, y el primero tuvo que ver con “excluir la negligencia no solo del contrato, sino de la ley”. Sin embargo, el subsecretario de Gestión Administrativa se excusó de responder por qué no se pidió al Congreso nacional modificar la norma sancionada el año pasado, la 27.573.
El otro inconveniente, indicó el funcionario, tuvo que ver con los criterios de aceptación de garantía y contragarantía.
“No hay un cambio significativo en la relación con Pfizer”, dijo, y añadió que “otros países han firmado en contextos diferentes” y algunos han firmado “acuerdos bilaterales porque sus legislaciones se lo permiten independientemente de los grados de cumplimiento del proveedor”.