La Asamblea General de la ONU estableció en 2014 el Día Mundial de las Ciudades para el 31 de octubre. Esta fecha se celebra bajo el lema general “A mejor ciudad, mejor calidad de vida”. El lema de este 2019 es “Cambiando el mundo: Innovaciones y una vida mejor para las generaciones futuras”, registró AIM. [{adj:16820 alignright}]
En 2014, ONU Hábitat lanzó una iniciativa, Octubre Urbano, para poner de relieve los desafíos urbanos mundiales e involucrar a la comunidad internacional en el desarrollo de la Nueva Agenda Urbana, aprobada en octubre de 2016 en la ciudad de Quito durante la Conferencia de Hábitat III.
Esta Nueva Agenda Urbana es una extensión del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11 que pretende conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros y sostenibles.
¿Por qué un Día mundial de las ciudades?
Más de la mitad de la población mundial (un 54 por ciento, o 4.000 millones de personas) vive en ciudades. En los últimos decenios la humanidad ha experimentado un crecimiento urbano considerable. Para el año 2030 se estima que unos 5.000 millones de personas vivan en ciudades.
La vida en las ciudades supone una oportunidad de desarrollo para las personas, son un hervidero de ideas, centro de comercio, cultura, ciencia y comunicación, pero también plantean problemas de desarrollo sostenible, contaminación, infraestructuras y recursos.
El Día Mundial de las Ciudades se promovió con el objetivo de originar el desarrollo sostenible de las mismas y fomentar la cooperación entre países para planificar la urbanización.
Ello maximiza la capacidad de las ciudades para generar empleo y riqueza, y para fomentar la diversidad y la cohesión social entre diferentes clases, culturas, etnias y religiones.
Las ciudades deben ser diseñadas para vivir juntos, crear oportunidades, permitir la conexión e interacción, y facilitar la utilización sostenible de los recursos compartidos.
Uno de los retos más importantes de las ciudades es resistir ante los desastres naturales que últimamente han afectado a tantos núcleos urbanos.
Tema de 2019: "Cambiando el mundo: Innovaciones y una vida mejor para las generaciones futuras"
En 2019, el Día mundial de las ciudades se centra en cómo la tecnología puede usarse para mejorar la calidad de vida y el medio ambiente en las ciudades. Se trata de desarrollar el concepto de una ciudad inteligente.
Una ciudad inteligente es una ciudad centrada en el bienestar del ser humano, habitable, que cuida de la naturaleza, que propicia intercambios económicos de mucho valor, y que todo ello va enfocado a hacer mejor la vida para sus habitantes.
Hay muchos enfoques sobre cómo las nuevas tecnologías pueden mejorar las ciudades y hacerlas más habitables. Podemos enumerar algunos de ellos:
Transporte: Vehículos eléctricos, transporte autónomo y drones pueden mejorar la movilidad en las ciudades pero a su vez plantean grandes retos de regulación.
Trámites oficiales desde el móvil o el PC. Muchos ayuntamientos han optado por digitalizar todos los trámites oficiales para que sus ciudadanos puedan realizarlos cómodamente desde sus casas.
Controlar el gasto en electricidad, agua u otros recursos, con el consecuente ahorro de energía y recursos.
Sistema de sanidad inteligente: desde trámites por Internet hasta historiales interconectados o geolocalización de pacientes.
Transparencia
Es posible utilizar la urbanización para lograr un desarrollo sostenible al adaptar la forma en que las ciudades se planifican, diseñan, financian, desarrollan, gobiernan y administran. Las ciudades siempre han sido impulsoras e incubadoras de innovación, industria, tecnología, emprendimiento y creatividad; creando prosperidad, mejorando el desarrollo social y proporcionando empleo.
A menudo se dice que la batalla por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible se ganará o perderá en las ciudades. Para que esto suceda, las ciudades tendrán que continuar impulsando la innovación para lograr un impacto duradero en las comunidades y garantizar que "nadie y ningún lugar" se quede atrás. Al mismo tiempo, la innovación puede contribuir a la desigualdad y debe ir acompañada de políticas regulatorias económicas y sociales apropiadas. Los jóvenes y las mujeres necesitan la oportunidad de participar y contribuir más plenamente a la innovación en las ciudades.
La nueva economía digital, a veces llamada "la cuarta revolución industrial", se basa en datos, reducción del coste de las transacciones y las plataformas de intercambio, factores que ya están generando un profundo efecto en muchas ciudades. Las innovaciones en movilidad, incluido el transporte autónomo, los vehículos eléctricos y los drones, requerirán diferentes enfoques para la planificación urbana. Las tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad virtual, aumentada y mixta y la Internet de las cosas, presentan oportunidades de eficiencia y comunicación que requieren nuevos marcos de gobierno. Esta rápida tasa de innovación también ejerce presión sobre los encargados de la formulación de políticas urbanas y los gerentes para fortalecer su capacidad a la hora de comprender, adquirir y regular las nuevas tecnologías.
Así, en este día de 2019 se pretende:
Aumentar el conocimiento de cómo las innovaciones digitales pueden ser usadas para mejorar la calidad de vida y el medio ambiente de las ciudades.
Demostrar cómo la tecnología punta puede crear ciudades más inclusivas.
Explorar cómo la misma puede promover la inclusión social en estos entornos urbanos.