La asociación Abuelas de Plaza de Mayo presentó este jueves al nieto 130, cuyo hallazgo fue anunciado el lunes.[{adj:48519 alignright}]
Se trata de Javier Matías Darroux Mijalchuk, hijo de Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux, desaparecidos en diciembre de 1977.
"Matías pudo encontrarse con su familia, saber su origen biológico e iniciar la búsqueda de su hermano o hermana, ya que Elena estaba embarazada de dos meses", explicó la presidenta de la institución, Estela de Carlotto, quien antes de repasar la historia del nieto 130, habló de la felicidad que produce "una lucha que da resultados positivos".
A su turno, Javier Matías agradeció a todos los que contribuyeron con para que pudiera recuperar su identidad e hizo una especial mención a su tío Roberto, "que durante 40 años nunca bajó los brazos ni perdió la esperanza".
"Yo siempre respondía que tenía la certeza de que podrían haber sido desaparecidos (sus padres), pero estaba bien con quien era y no me convencía entrar en una búsqueda", explicó.
"Fue recién a fines de 2006 que entendí el egoísmo de mi postura. Del otro lado podía estar buscándome un hermano, un tío, una abuela. Vane (su pareja) y mis amigos tenían razón: mi tío me buscaba desde hacía 40 años", continuó. Y agregó: A los que están en una situación similar, los invito a juntar coraje y acercarse".
En un comunicado, la organización que preside Carlotto había informado sobre el hallazgo del nieto 130 el lunes después del mediodía.
"El nieto 130 vive fuera de Capital Federal pero tiene la voluntad de estar presente durante el anuncio, por eso que la conferencia se realizará dentro de tres días, en la sede de Abuelas, Virrey Cevallos 592, CABA", señaló entonces la entidad, sin precisar mayores detalles.
"Agradecemos las muestras de afecto y felicidad -por esta tarea que se ha vuelto colectiva- y les pedimos paciencia y prudencia hasta el jueves, que estaremos en condiciones de brindar toda la información del caso", agregó.
La última nieta que Abuelas había encontrado era una mujer nacida en 1977, un mes después de que su madre, Norma Síntora, fuera secuestrada. Cursaba el octavo mes de embarazo.
Síntora, aún desaparecida, y Solsona militaban en el PRT-ERP. Ella era conocida por sus compañeros de militancia como "La Morocha", "Raquel", "Marta" o "La Turca".