El proyecto "Below the surface" (Bajo la superficie) rescató de un canal de Ámsterdam más de 700.000 objetos que están catalogados desde hace 11.300 años hasta 2005 y que sirven para estudiar la historia de la capital holandesa.
Desde 2003, cuando comenzaron las obras de una línea de Metro que circula bajo el río Amstel y que precisó que se drenara por completo uno de los canales, un grupo de especialistas se ha encargado de recolectar cada objeto que permanecía escondido bajo el agua y los clasificó por un estricto orden cronológico.
Huesos prehistóricos, flechas de la Edad Media, canicas del siglo XX y teléfonos o figuritas de Pokémon permiten un estudio de los orígenes de la ciudad y su relación con los seres que la habitaron.
Con asistencia del Ayuntamiento de Ámsterdam, los responsables de este proyecto crearon una página web donde se exhibe una parte del inmenso catálogo, para el deleite de los arqueólogos o simples coleccionistas.
Cada uno de los 11.279 hallazgos expuestos en el sitio web lleva una descripción concreta con el tipo de objeto, dónde fue encontrado, su peso, la fecha en la que se estima que fue elaborado y su material.