La amenaza de un nuevo aumento en el pasaje de colectivos en el transporte urbano de la capital provincial instaló nuevamente en la agenda el problema no resuelto sobre el pésimo servicio. Los subsidios del Estado a las prestatarias, la falta de controles en las frecuencias, el anuncio de garitas con cargadores para celulares y el pedido de vecinalistas para encontrar alternativas fueron algunos tópicos que sobrevolaron sobre la cuestión. “No hay claridad de nada, es lo que hay, es lo que sufrimos”, sintetiza sobre la situación ante AIM la integrante de la Asamblea Vecinalista, Alicia Glauser.
El miércoles pasado, el municipio dio a conocer que instalará 105 nuevos refugios “que brindarán mayor comodidad a los pasajeros del transporte público”, indicó. Las garitas tendrán puertos USB para la carga de celulares y paneles solares para luces Led. El anuncio se produjo a pocos días de un pedido de las empresas para incrementar la tarifa del pasaje, luego de una medida de fuerza de los choferes por falta de pago de haberes y en medio de un debate en la Cámara de Diputados de la Nación donde se analizan proyectos que proponen “federalizar” los fondos que el Estado destinan como subsidios para mantener al transporte de pasajeros. En la calle, en tanto, la resignación es que nada cambiará la situación de largas esperas, frecuencias ineficientes y la zozobra de todos quienes se desplazan en ómnibus en la capital entrerriana. Desde hace un tiempo, la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná impulsa el cese del contrato de concesión y al mismo tiempo que buscan alternativas para reemplazar esta dependencia con el colectivo. Y en eso siguen, se comentó en diálogo con esta Agencia.
La activista por los vecinos, Alicia Glauser informó que son intensas las gestiones para concretar una reunión con representantes de Ferrocarriles Argentinos con jurisdicción en la región. Desde hace largo tiempo impulsan la reactivación de los ramales que unen Paraná con las localidades de la Región Metropolitana, pero no han tenido eco en el gobierno provincial. La idea es poder extender la operatividad de las vías que van hacia La Picada y mucho más, planteo la asambleísta. Y también activar de una vez y por todas el ramal a Oro Verde.
En esta línea, y para abordar los “parches” al servicio de transporte de colectivos, los representantes de la Asamblea Vecinalista se reunieron la semana que concluye con el concejal Sergio Elizar. El edil, presidente del bloque oficialista los recibió para recibir las quejas reiteras sobre el servicio. Los vecinos, para tratar “de averiguar si hay alguna novedad de algún cambio”, contó Glauser. Pero nada. “No le encuentran la vuelta”, describió la vecinalista sobre la situación en la que se ve entrampada la gestión. Ante este panorama, al menos se pide que se “blanqueen” los subsidios que reciben las empresas para mantener funcionando el sistema. Pidieron que se den a conocer a través de los medios de comunicación “cuánto reciben, cuántos pasajeros suben, las frecuencias, cuándo el municipio irá a hacer los controles”, se enumeró. El pedido es concreto porque la representación de la sociedad civil no tiene cupo en el Sistema Integral de Transporte Urbano (Situ), el órgano de control que se creó en el ámbito del Honorable Concejo Deliberante (HCD) para monitorear el servicio. “En el Situ no estamos los vecinos, porque la gestión anterior se opuso a la participación de los vecinos, y este también no ha hecho nada”, fustigó Glauser.
El panorama del transporte de colectivos en Paraná es desalentador, por no por eso los vecinos dejan de buscar salidas. “Sobre el servicio de colectivo no hay claridad de nada, es lo que hay, es lo que sufrimos, y si no hacen otras alternativas de transporte, no se va a cambiar esta situación”, propuso finalmente.