En el marco de la crisis económica provocada por las medidas adoptadas para evitar la propagación del Covid-19, la Cámara de Estaciones de Servicios solicitó a la Administradora Tributaria de Entre Ríos (Ater), la exención tributaria del sector. La solicitud se debe a la baja operatoria comercial del sector, debido a la sensible caída de las ventas, y al haberse generado un costo de funcionamiento adicional.
A través de una nota a la que AIM tuvo acceso, la Cámara transmitió su adhesión al esfuerzo que está desarrollando el Gobierno Nacional para organizar y poner en práctica todas las medidas posibles que pongan límite a la propagación del Covid-19, pero advirtió que, la paralización de la actividad productiva y económica “implica una caída en la venta de combustibles de un 90 por ciento y demás productos que se comercializan en las estaciones de servicio, con el personal disponible las 24 horas”.
Además, señaló que la situación “también ha implicado que se aumenten los costos operativos, ya que las medidas de protección dispuestas por los Poderes Ejecutivos (Nacional y Provincial) han implicado que muchos empleados que se encuentran en situación de riesgo deban ser licenciados, y en su lugar, se debió contratar necesariamente nuevo personal a los fines de garantizar el servicio y venta de expendio de combustibles, lo que bajo ningún aspecto puede ser interrumpido, ya que se trata de un servicio esencial e imprescindible. Es decir, está claro que muchos operarios de estaciones debieron ser licenciados con derecho al cobro de su remuneración, y a su vez, se debió contratar personal adicional”.
Por otro lado, recordó que en 2008 la Cámara realizó una gestión ante la Administradora con resultado favorable, “para que las estaciones de servicio fueran eximidas del sistema Sircreb, es decir, dejaron de integrar el padrón Sircreb. Esto derivó que, toda Cuit cuya actividad expresara que era la venta por menor de combustibles de uso automotor, estaría eximida de integrar dicho padrón. Esto se mantuvo así hasta el 1° de marzo de 2020 en que se procedió nuevamente a incluir al sector, salvo algunas excepciones y vinculadas a estaciones que venden a consignación o tienen una alícuota muy baja”.
Sircreb, un impuesto distorsivo sin retorno
La Cámara recordó que el Sircreb es un sistema por el cual la tributaria provincial recauda a través de los bancos, a cuenta de Ingresos Brutos, percibiendo el 1.5 por ciento sobre todos los depósitos que se realizan en las cuentas de la Estación de Servicio. Además, la Ater también obliga a los proveedores a percibir el tres por ciento en las facturas, netos de IVA e Impuestos Internos. “Esto culmina en una situación de un impuesto que se anticipa sobre lo que se va a vender y, en razón de que lo retenido y/o percibido supera a lo que se tendrá que tributar en el futuro, se genera un crédito fiscal que es irrecuperable ya que no hay devolución por parte de la provincia”.
En rigor, la Cámara advirtió que “con el sistema implementado se ha generado respecto de los titulares de estaciones de servicios saldos a su favor de imposible absorción o compensación futuros. Incluso más, se ha sostenido jurisprudencialmente – y respecto a esta cuestión- que las retenciones, percepciones, anticipos, y pagos a cuenta, no deben superar, por regla general, en su conjunto la obligación fiscal que, en definitiva, deba afrontar el contribuyente y , menos aún, cuando a través de tales institutos se origina recurrentemente saldo a favor del obligado tributario”.
Por los argumentos expuestos, la Cámara solicitó a la Ater que haga lugar a las exenciones impositivas señaladas. Firmaron la nota el presidente y secretario de la Cámara, Héctor Martínez y Osvaldo González, respectivamente.