Hoy, a las 17, en el espacio teatral Saltimbanquis – Feliciano 546-, se estrena “Compota y Salchichón”, un espectáculo de clown para toda la familia. Una rutina muy divertida que fusiona recursos que rescatan los viejos gags de los payasos de antaño, el lenguaje del circo y la esencia del carnaval.
En diálogo con AIM, Jimena Gonzalez y José Carlos Vicentin, los creadores del espectáculo función, hablaron sobre por qué trabajar con y para los niños y con el lenguaje de los payasos. “Los niños son un público con el que hemos encontrado empatía a lo largo de estos años. Es una edad de la que obtenemos y aprendemos mucho. Además, que esta propuesta está pensada para presentarla en diferentes contextos y en cada experiencia los grupos van conformando disposiciones muy variadas que nos enriquecen y en dónde, como artistas, nos sentimos muy útiles”, indicó Vicentin. Y Gonzalez agregó que “existen una serie de productos, sobre todo audiovisuales, que suelen ser muy perniciosos y nos parece que el teatro ofrece un tipo de espacio más humano, otra especie de vínculos, de intercambio y encuentro. Trabajar el teatro con público infantil genera una entrega de ambas partes que es muy genuina y lúdica”.
Sobre ello, Vicentin (Salchichón, en la función) indicó: “El mundo de les niñes es exclusivamente el de la fantasía. Es prácticamente imposible trabajar para niñes desde el realismo. Por lo tanto es necesario dejarlos volar en su imaginación y proponer otros mundos distintos, con otras lógicas y posibilidades. Allí el clown es muy útil pues este ingenuo personaje es auténtico, a veces torpe, impredecible, ambiciona lo imposible, es tozudo y caprichoso, sencillo y muchas veces ridículo”.
Para los payasos, “les niñes se sienten identificados con esa manera de vivir la vida y que los adultos hemos perdido. Tiene que ver con lógicas que muchas veces escapan a la razón. Además, el clown es divertido para les niñes y para nosotres también”. Compota y Salchichón proponen “la simpleza, la escasez de artificios y el juego”, precisó Gonzalez, y aclaró: “En la propuesta se ve la diferencia entre actores y los personajes que juegan a interpretar. Eso es muy infantil, nos apasiona mucho. El espectáculo está armado en función de la técnica del clown, algunos trucos de magia y básicamente la trama está puesta en la imposibilidad de estos dos personajes de realizar todo lo que se proponen debido a los caprichos, errores y su propia dispersión. Aquí la ayuda del público es fundamental”.
Vicentin, quien lleva años de trabajo en el rubro, acotó que esta rutina la armó por el 2006 y la realizó con diversos artistas de la ciudad: María Luz Gómez, Sebastián Monjes, Maia Casas, Nahir Santana, Daniel Villagra, Silvia Albornoz, Belén Perelho, Santiago Marcos, Silene Bertelli.
“La hicimos durante muchos años y se presentó en los lugares más insólitos que se pueda imaginar desde teatros a escuelas, plazas, cumpleaños. En escenarios de todo tipo. A mí me encanta porque es muy flexible, dinámica y una explosiva combinación de payasos, magia y murga porteña. Ahora la tomamos con Jime y la transformamos rotundamente”.
Sinopsis
El espectáculo consiste en una rutina de clown que elaboró Carlos Vicentín en torno a los percances, entredichos, gags y malentendidos ingenuos que trabajaban las historias de los viejos payasos.
En un tono de comedia, la historia gira alrededor de las peripecias que el público debe soportar para que estos dos payasos logren realizar una serie de trucos de magia que han prometido. Con dinamismo y una estética cargada de gags cómicos se estructura esta rutina de payasos en la que no faltaran las risas, la magia, el color, el baile y la sensibilidad propia del mundo del clown. Esta propuesta, más que ofrecer una obra cerrada pretende ser un programa flexible de actividades dinámicas que, con su variedad, involucren al niño como observador y participe al mismo tiempo mediante la utilización de un lenguaje sano, ingenuo e inocente.
Ficha técnica
Duración: Aprox. 45 minutos
Público: Infantil y para toda la familia
Actuación y dirección: Jimena González y Carlos Vicentín
Dramaturgia: Carlos Vicentín Vestuario: Solange Franco
Entrada: libre. Salida a la Gorra
La obra cuenta con el auspicio del Instituto Nacional del Teatro