La Agrícola Regional Coop. Ltda. (LAR) cumple 113 años. La cooperativa -con sede en Crespo y con 14 sucursales en distintos puntos de la región- “siempre está innovando y agregando alternativas, sosteniendo los principios de los fundadores y las banderas del cooperativismo”, afirmó a AIM el presidente de la organización, Guillermo Müller, quien destacó que el rol de este tipo de organizaciones resalta en crisis como la que atraviesa actualmente el campo por las contingencias climáticas ante la ausencia de respuestas del Estado.
Un 29 de abril de 1910 se fundó LAR, que hoy es un faro en la región. El programa de los productores del siglo pasado se corresponde con la fuerte historia del cooperativismo entrerriano que en la actualidad “está consolidado y sus valores siguen vigente y los estamos inculcando”, subrayó Müller a esta Agencia, quien comentó que la idea “es seguir brindado los mejores servicios para los asociados”.
“Estaba recordando cuáles eran los desafíos de los fundadores, porque se juntaron para formar una cooperativa porque había una necesidad de llevar adelante algo en conjunto”, contó el presidente, quien consideró que esas ideas “se sostienen hoy trabajando para los asociados y haciendo crecer la institución”.
La Agrícola “siempre está innovando, agregando nuevas alternativas; ya no es más la cooperativa que solamente recibía granos y tenía un pequeño almacén, sino que, ahora, hay otros rubros como corralón, electrificación rural, servicio de internet, seguros, turismo, mayorista, mutual y a eso se suma los emprendimientos en aromáticas, horticultura y nueces pecán”.
El esfuerzo de la institución se corresponde con la respuesta de sus asociados: “Siempre se nos considera como la primera opción y nosotros trabajamos para acompañarlos de la mejor manera posible”.
Por otro lado, LAR tiene una parte social que se lleva adelante con la fundación que trabaja sobre tres ejes: educación, medio ambiente y adultos mayores.
Al respecto, Müller recordó que “desde 2019 está en marcha la Fundación La Agrícola Regional, que abarca la parte social con tres proyectos troncales: Arbolar, que es una iniciativa que ya la tenía la cooperativa pero fue profundizada por la fundación, que implica plantar árboles en espacios públicos y escolares; escolar, que implica becar a estudiantes de secundaria para que sigan estudiando (el año pasado se entregaron 50 becas y este se darán 74); y el de adultos mayores, que implica dos talleres en el centro de día del municipio ( uno de horticultura y, otro, de estimulación cognitiva)”.
Poner el hombro ante la ausencia del Estado
La solidaridad y la ayuda son pilares del cooperativismo y en los momentos difíciles son donde se observan más. Así, ante este duro escenario que se generó en la región por las contingencias climáticas (dos heladas tardías que se complementaron con la sequía que hoy persiste), LAR “apoya al productor, ya que hay poco y nada ayuda del gobierno”, destacó Müller.
En ese sentido, subrayó que “todo lo que brindaremos al asociado será netamente de nuestra institución, porque no se pudo lograr absolutamente nada con el Estado (ninguna línea de crédito subsidiada para el productor), así que nos sentaremos mano a mano y buscaremos alternativas para que pueda seguir trabajando”.