Los sonidos "hum", palabra inglesa que significa "zumbido" se vienen percibiendo desde hace mucho, pero a mediados del 2011 hubo informes más numerosos y precisos de ellos, que se han incrementado en potencia y en extensión, ya que casi no hay lugar del planeta donde no se hayan hecho sentir.
El fenómeno, por ahora sin explicación salvo conjetural, se ha denominado "hum" o zumbido. Se trata de sonidos cuyo origen no puede precisar quien lo oye, que tienen un amplio espectro de frecuencia, desde menos de los 20 ciclos por segundo que es el umbral más bajo de frecuencia audible a más de 20.000, el sonido más agudo que puede percibir el oído humano.
Quienes los han escuchado, incluso en grandes ciudades muy ruidosas, aseguran que no sólo pueden oírlos, sino que frecuentemente vienen acompañados de movimientos, como si la corteza de la tierra se moviera suavemente al ritmo del zumbido.
Una característica notable es que también pueden percibirlos los sordos, lo que hace pensar que no es solo un sonido sino una vibración generalizada con armónicos.
No hay explicación suficiente para este fenómeno, que también ha dado lugar a especulaciones más o menos tremendistas, pero por ahora sin fundamento científico.
Investigadores de la Agencia científica internacional Wosco aseguran que el sonido "hum" podría
ser consecuencia de un aumento brusco de la actividad de la corteza solar y de la intensificación de procesos energéticos en el núcleo de la Tierra, fenómenos que podrían estar relacionados.
La magnetósfera de la Tierra, que aparentemente está en declinación, puede haber perdido su capacidad potencial de amortiguar la radiación solar. Por esta vía se crearían brechas para la entrada de radiación en el planeta, que sería lo que provoca el sonido.
Relacionada con esta explicación está otra que apunta a la interacción del planeta con la energía de las tormentas solares, que afectaría lo que se llama la "cavidad resonante de la Tierra"
Otros, quizá más imaginativos, pretenden que la Tierra está atravesando una nube interestelar, considerando que las galaxias están compuestas de estrellas y gases, y el frotamiento que resulta del tránsito "frota" la heliósfera o radio de alcance de las tormentas solares, de modo de provocar estos sonidos.
Otra posibilidad, no ya astronómica sino humana y más que humana, militar, alude al resultado de alteraciones que vienen provocando muerte de aves, peces y mamíferos acuáticos como ballenas y delfines. Se trataría (por supuesto que es una hipótesis inverificable) de experimentos en dentro de proyectos militares de armas de última generación.
Finalmente, están las conocidas explicaciones, que suelen ser ubicuas y servir un poco para todo, de la histeria colectiva, sugestión, o mera fantasía de los que andan por ahí creyendo oír ruidos.
Explicaciones menos científicas y más aventuradas señalan como responsable a una estrella "enana marrón", que sería responsable de cambios planetarios geomagnéticos y ionomagnéticos.
Se incluye acá algo que tiene que ver con las profecías mayas del fin del mundo, previsto para el 21 de diciembre de este año al mediodía: el incremento de las emisiones de pulsos “G” procedentes de la Vía Láctea, incluida la superonda procedente del centro de la galaxia que debe someter a la tierra a una irresistible radiación cuando apunte en la fecha indicada directamente hacia ella.
Como consecuencia de uno o varias de estas causas sumadas, se estaría produciendo una anomalía en las emisiones de masas coronarias del Sol, que provocarían un cambio de comportamiento de la magnetosfera y la ionosfera de la Tierra. La consecuencia es el "zumbido" que vienen percibiendo cada vez más personas por todas partes.
Los defensores de estas doctrinas sobre el origen del zumbido persistente y ubicuo indican que hay un incremento constante de la tensión ionosférica, además de un aumento considerable de la actividad sísmica y volcánica, relacionable con pulsos de neutrinos presentes en la ionosfera.
En cuanto a los pulsos "G de radiación nuclear, procederían de nuestro vecindario cósmico, más precisamente de la Nebulosa del Cangrejo, que es resultado de la explosión reciente, en términos astronómicos, de una supernova.
Hacen notar que la sonda Pioneer detectó burbujas de "espuma electromagnética" en el espacio exterior e identifican el fenómeno con lo que llaman la "superonda" o onda masiva de radicación procedente del centro de la galaxia.
Mientras tanto, el "Hum" sigue siendo un zumbido misterioso que se ha escucha en diversas partes del mundo, pero en rigor hasta ahora nadie sabe a ciencia cierta qué lo produce ni de dónde proviene.
El fenómeno se manifiesta con extraños sonidos inexplicables, al parecer provenientes de las entrañas de la Tierra y que se denunciaron en Bélgica, Alemania, Suiza e Irlanda del Norte entre el 19 y 20 de enero de 2012 y luego casi en todo el mundo.
Algunos científicos comentan que el sonido Hum proviene de centrales de corriente o transformadores de luz; geofísicos explican que puede ser una oscilación resonante de la Tierra, que se puede entender como que "el planeta está respirando".
De la Redacción de AIM.