Fabián Tomasi, quien en los últimos años encabezó una cruzada contra los agrotóxicos, murió alrededor de las 10 en el hospital de Basavilbaso, informó AIM. Trabajó para una empresa fumigadora y fue víctima de patologías provocadas por el herbicida glifosato. Gravemente enfermo y con un cuerpo desahuciado, llevó su testimonio a todos los espacios educativos y comunicativos que se hicieron eco de su lucha. Una fotografía suya ilustra el libro Envenenados, donde periodista Patricio Eleisegui cuenta los efectos nocivos de la fumigación, que afectan directa e indirectamente a una tercera parte de la población.
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“Trabajando en la empresa de fumigación comencé a sentir dolor en las manos y los dedos. Sólo me calmaba ponerlos en agua caliente. Ahí empezó todo”, fueron las primeras palabras de Fabián para el documental —de la organización No Matarás— que lo tuvo como protagonista.
Los médicos le diagnosticaron poli-neuropatía tóxica severa, o enfermedad del zapatero —quien durante su trabajo aspira solventes de los pegamentos para calzado, los mismos que poseen la nafta y los agrotóxicos.
Según explicó Tomasi, los solventes atacaron su sistema nervioso y comenzó a perder masa muscular en un proceso deterioro que lo llevó a pesar menos de 40 kilos. “Nos están matando sistemáticamente”, sentenció respecto de las formas de cultivo utilizadas actualmente con el uso de agrotóxicos y procesos de fumigación.
A partir de investigar por sus propios medios lo que ocurría con su cuerpo, Fabián, oriundo de Basavilbaso, encabezó une extraordinaria cruzada en escuelas, instituciones sociales y medios de comunicación, en la que el deterioro de su salud y su vida se convirtieron en un testimonio de lucha contra el modo de fumigar y los productos utilizados para tal fin.
Su rostro y torso desnudo y esquelético fueron tapa y contenido del libro Envenenados, del periodista Patricio Eleisegui, quien hoy lo despidió en Twitter con fuertes frases: “Los agrotóxicos minaron su salud hasta este final. Se va un símbolo de la lucha contra las fumigaciones. Alguien determinante a la hora de entender un modelo que mata”.
El estado de salud de Tomasi se había agravado hace 10 días y estaba internado en el nosocomio Sagrado Corazón de Jesús.
Sus amigos, sus últimos días
Silvio Gorge, comunicador y director de FM Riel, de Basavilbaso, contó a AIM algunos detalles sobre Fabián y su último tiempo de vida. “No sólo lo conocimos sino que fue integrante de nuestra radio y tenía con nosotros una relación de mucho afecto”, expresó.
“Cuando tuvo los primeros problemas de salud se convirtió en remisero. Muchas veces fue quien nos llevaba y traía a distintos lugares. Tenía con él una relación muy próxima”, agregó Gorge, quien se mostró muy dolido por el fallecimiento de Tomasi.
“Fue creciendo su lucha por lo que él entendía que le había causado los males a su cuerpo. Batalló su vida de una forma increíble. Con la ayuda de algunos amigos se las arregló para poder utilizar la computadora como vehículo de comunicación con mucha gente en todo el mundo, quienes acudieron a rescatar su testimonio y escuchar cómo fue su pelea”, destacó Gorge.
Fabián vivía en Basavilbaso con su mamá, quien quedó viuda tiempo después de perder también a su hijo Roberto, hermano de Fabián. “Roberto era militar en la época del conflicto con chile, en 1978, pero tuvo un accidente con un vehículo del ejército y quedó en estado vegetativo. Gracias a una extraordinaria lucha de toda la familia pudo recuperarse en parte, pero hace algunos años murió de cáncer”, contó el director de Riel.
“Con motivo de los 30 años de la radio le íbamos a hacer un homenaje la semana que viene. Porque él hizo el primer programa de entretenimientos que tuvo esta radio y que fue una revolución total. Tenía un humor muy especial. Hace unos días comunicó con nosotros y había prometido visitarnos el lunes que viene. Dijo que, como pudiera, iba a subir las escaleras para llegar a la radio, que está en un primer piso. Pero lamentablemente su salud no permitió que nos pudiésemos reencontrar”, finalizó Gorge.