El 21 de mayo de 1831 el cientifico francés Daguerre comunicó a su socio Niepce el descubrimiento de la impresionabilidad del yoduro de plata por la luz, base de la fotografía.
Antes de eso, el filósofo chino Mo Di, Aristóteles y Euclides, describieron la cámara oscura en los siglos V y IV a. C. El matemático bizantino Antemio de Tralles en el siglo VI utilizó una forma de cámara oscura en sus experimentos; y en el siglo X el matemático árabe Alhacén estudió la cámara oscura y la proyección estenopeica.
Por otro lado, el teólogo al alemán Alberto von Bollstädt, conocido como Alberto Magno, refirió posiblemente dentro de sus prácticas de alquimista las propiedades del nitrato de plata, y Georges Fabricius (1516-1571) las del cloruro de plata. En 1568, Daniele Barbaro describió el mecanismo de un diafragma, Wilhelm Homberg el efecto fotoquímico que producía el oscurecimiento de algunos materiales en presencia de la luz.
Pero el primer procedimiento fotográfico experimental fue el heliograbado, descubierto por Daguerre y Niépce en la década de 1820. En 1826 Niepce consiguió su primera imagen (positivo directo) permanente: una vista desde su ventana en Le Gras, utilizando una cámara oscura y como material sensible a la luz una mezcla de betún de Judea. El tiempo de exposición necesario para obtener estas imágenes era muy largo: varias horas en un día soleado. En su búsqueda de un método más efectivo, se asoció con Louis Daguerre y experimentaron con compuestos de plata, fundamentándose en un estudio previo de Johann Heinrich Schulze de 1816, donde mostraba que una mezcla de plata y tiza se oscurecía con la exposición a la luz. Tras la muerte de Niépce en 1833, Daguerre continuó trabajando solo , desarrollando en 1837 el procedimiento conocido como daguerrotipo y difundiéndolo al mundo en 1839.
La luz tiene un efecto reductivo sobre los iones de plata en solución, por ejemplo en el nitrato de plata. Como resultado, se precipita la plata metálica y se produce un ennegrecimiento. Las placas fotográficas son una película impregnada de varias sustancias, entre las que se encuentran las sales de plata. Son expuetas a la luz durante una décima de segundo o menos tiempo suficiente para que la imagen se produzca sobre la película y se haga evidente sometida a un revelador, proceso de producción de un "negativo"