La continuidad con el hábito del ejercicio físico es importante en relación con nuestra calidad de vida. Las temperaturas extremas pueden ser un factor limitante y en muchas ocasiones riesgoso para la vida misma. Por esta razón hay ciertos cuidados que se debe tener en cuenta a la hora de ejercitarse. Por el Lic. en Kinesiología y Fisiatría Nicolás Righelato.
Lo ideal es evitar la ejercitación en los horarios donde las temperaturas son extremas y donde la radiación solar es más fuerte y nociva para la salud. Esta seria entre las 11 am y las 4 pm. De hacerlo tomar precauciones, principalmente hidratarse previamente con al menos medio litro de agua. También llevar un recipiente con agua fría para beber durante la actividad. Utilizar ropa liviana y preferentemente con colores claros y gorro o sombrero. En estos horarios también tener en cuenta que la actividad sea modera ya que la alta intensidad aumentara la demanda a nuestro sistema (cardiovascular y endocrino principalmente). También, que los calentamientos previos (si los hay) sean en cortos periodos de tiempo, cinco minutos estaría bien. La duración del ejercicio puede ser la que se realiza habitualmente, pero evitar excederse con estos tiempos.
Que alguien se deshidrate quiere decir que la persona perdió una cantidad de agua y que el organismo se encuentra por debajo de los niveles normales, cuestión que provocaría un cuadro que, de no ser abordado con rapidez, puede ser perjudicial para la salud. El cuerpo en condiciones normales pierde a través de la piel y la respiración entre 500 cc y un litro de agua. Durante el ejercicio, esta pérdida se eleva a un litro y medio o dos, dependiendo de factores como la intensidad y la temperatura ambiente.
Los golpes de calor son tan serios como la deshidratación. Son distintos cuadros, pero ambos tienen una variable común, el aumento corporal de la temperatura. En este caso, lo que sucede es una falla en los centros superiores que se ocupan de regular la temperatura corporal.
Síntomas del golpe de calor:
Deshidratación
Cefalea intensa
Ausencia de sudoración
Cara congestionada
Dificultad para respirar
Pulsaciones contundentes
Pupilas dilatadas
Calambres
Fatiga (sensación de cansancio)
Temperatura corporal elevada, piel caliente
Convulsiones
Mareos, vómitos, nauseas
Alteración o perdida de la conciencia, desmayos o somnolencia
Así que, el cuidado ante las exposiciones a las altas temperaturas como una correcta hidratación va a contribuir a mantener el normal funcionamiento de nuestro cuerpo y evitar consecuentemente golpes de calor.
Consejos útiles
Hidratarse previo al ejercicio con al menos medio litro de agua y tener siempre encima al menos un litro más de agua para beber durante la actividad.
Evitar exposición al sol de 11 am a 4 pm
Utilizar ropa liviana y clara, sombrero o gorro
Realizar cortos periodos de calentamiento
Si la actividad es en horarios desfavorables, evitar excederse del tiempo habitual
Estar atento ante cualquier signo de alarma que pueda percibir
En caso de encontrarse en una situación complejo, posiblemente un cuadro de golpe de calor, hidratarse rápidamente con agua o alguna bebida isotónica y acudir a una guardia hospitalaria con urgencia o comunicarse a los siguientes contactos:
En Paraná, Hospital San Martin: 0343- 4 244 545
En Colon, Hospital San Benjamín: 03447-421 444
En concepción del Uruguay, Hospital Delicia Concepción Masvernat: 0345- 425 1135
En Diamante, Hospital San José: 0343- 498 1300
NdR: Artículo publicado en el Material Educativo de Icarus Centro de Salud & Longevidad, enero de 2023.
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