La diabetes tipo 1 se produce cuando el propio sistema inmunitario de un paciente destruye las células de los islotes del páncreas, de manera que el cuerpo del paciente ya no puede producir insulina, la cual es necesaria para que el cuerpo absorba el azúcar desde el torrente sanguíneo.
Desde la década de 1960, muchos investigadores se han interesado en la posibilidad de tratar la diabetes tipo 1 mediante el trasplante de células de los islotes, las células pancreáticas que son responsables de la producción de la insulina cuando se incrementa la concentración de la glucosa en sangre.
Poner en práctica esta idea ha resultado ser muy complicado. Un obstáculo es que una vez se han trasplantado las células de los islotes, estas mueren si no reciben un suministro adecuado de oxígeno, un suministro muy difícil de conseguir en ese escenario. Ahora, unos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, trabajando con una compañía llamada Beta-O2 Technologies, han desarrollado y ensayado un dispositivo implantable que proporciona a las células de los islotes su propio suministro de oxígeno, a través de una cámara que puede ser reabastecida cada 24 horas.
Tal como destaca Clark Colton (MIT), coautor del estudio, los beneficios principales de este método son que se mantienen vivas las células de los islotes para que desempeñen su función, no se necesita tanto tejido, y se reduce la capacidad de los implantes para provocar una respuesta inmunitaria.
Los ensayos de estos implantes en ratas demostraron que casi el 90 por ciento de las células de los islotes permanecieron viables durante varios meses, y la mayoría de las ratas mantuvieron unos niveles de glucosa en sangre normales a lo largo de ese tiempo.
Ncyt .-
Dejá tu comentario sobre esta nota