El estrés crónico puede afectar diferentes partes del cuerpo de diferentes maneras y afectar negativamente la salud en general. Las glándulas suprarrenales secretan constantemente adrenalina, norepinefrina y cortisol, cuyos altos niveles a largo plazo pueden debilitar la salud ósea y la inmunidad, causar pérdida de masa muscular y dificultar la calidad del sueño. Debido a las hormonas del estrés, el cuerpo aún se mantiene alerta y tenso, para que pueda reaccionar ante el peligro que realmente no llega, y es aquí que comienzan los problemas.
Siempre escuchamos las repercusiones negativas que tiene el estrés para la salud mental, y cómo afecta a los trastornos psicológicos. Aunque la realidad, es que afecta en todos los aspectos, ya no solo a nivel psicológico también a nivel físico. por eso hemos queremos nombrar algunos de los síntomas que pasan más inadvertidos: ¿cuáles son los síntomas menos conocidos del estrés?
1. Dolor abdominal
Las náuseas y los dolores de estómago provocados por el estrés están realmente muy lejos de esas famosas y agradables mariposas en el abdomen. Debido al aumento de la producción de hormonas, el cuerpo no puede ralentizar ni detener la digestión, lo que reconocerá por las contracciones del estómago que se manifiestan como calambres desagradables. Algunos expertos incluso creen que existe un vínculo entre el estrés y el síndrome del intestino irritable, que puede causar no solo dolor abdominal, sino también estreñimiento o diarrea.
2. Problemas con la defecación
La indigestión se manifiesta no solo por dolor abdominal, sino también por la necesidad de defecar. El estrés a menudo afecta el sistema digestivo y la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes. Como resultado, se produce diarrea o estreñimiento. Como se mencionó anteriormente, el síndrome del intestino irritable también puede ser el culpable, que según algunas teorías está muy relacionado con el estrés.
3. Acidez de estómago y reflujo ácido
Las personas sometidas a mucho estrés pueden comer alimentos poco saludables, beber alcohol o dejar de fumar. Todo esto puede provocar acidez y reflujo ácido (cuando el ácido del estómago ingresa al esófago). Si estos problemas persisten durante mucho tiempo y no se tratan, pueden provocar úlceras abiertas y cicatrización del tejido esofágico.
4. Menstruación irregular
El estrés puede causar un ciclo femenino irregular o incluso omisión o aumento del dolor. También puede empeorar el síndrome premenstrual e intensificar los cambios de humor y los calambres abdominales que afectan a muchas mujeres durante este tiempo.
5. Poco apetito sexual
El estrés a corto plazo puede ser el culpable de la disminución del deseo sexual, la libido. El estrés crónico puede incluso causar problemas reales para un hombre en el dormitorio; puede provocar disfunción eréctil y afectar los espermatozoides, su cantidad y calidad.
Fuente: PsicologiaYAutoAyuda_Com
Dejá tu comentario sobre esta nota