Si bien no existen fórmulas mágicas para ser más feliz, hay ciertas costumbres que permiten empezar el día con “el pie derecho”.[{adj:61147 alignright}]

“Dime que hábitos tienes y te diré quién eres”, sostiene el refrán. Despertarse todas las mañanas y encarar un nuevo día puede ser una situación tensa, algo meramente rutinario, o bien una decisión tomada con alegría y entusiasmo, como plantea este ejercicio matutino.

La psicóloga y escritora Celia Antonini, sostiene que “las pequeñas acciones deben ser una misma conducta repetida durante 21 días como mínimo para que sean considerados un hábito.”

“Estas pequeñas cosas, mínimo, se tienen que hacer entre tres semanas y dos meses; uno tiene que forzarse para transformarlo en hábito y que realmente funcione. No se puede sostener en el tiempo si no se repite la conducta”, explica la licenciada Antonini.

Comenzar las mañanas de forma positiva puede ser la única manera de desempeñarse bien en el resto del día y que los resultados sean más productivos. Para lograrlo, hay ciertos comportamientos que se pueden convertir en una rutina y luego en un hábito.

En pos de encarar de manera positiva y con el “pie derecho” un día productivo, existen tres pasos vinculados con el bienestar y la felicidad, que son parte de un ejercicio de 60 segundos que se recomienda hacer por la mañana.

Cuáles son los tres pasos del ejercicio matutino para ser más positivos y productivos

En primer lugar hay que preguntarse: “¿De qué estoy agradecido hoy?” La gratitud suele relacionarse directamente con la esperanza y la felicidad, tal como publicó en enero del 2018 el Journal of Positive Psychology.

Además, puede vincularse la gratitud con el bienestar, como lo hizo el experto en gratitud, Robert Emmons, en otra investigación publicada en el Journal of Personality and Social Psychology.

Antonini además aseguró que “conectarse con emociones positivas en el arranque del día hace que una persona se sienta mejor y encare de una manera distinta la situación”.

“¿A quién podría agradecer hoy?”, es la reflexión del segundo paso del ejercicio, debido a que sentir gratitud está relacionado directamente con emociones positivas.

El filósofo Robert C. Roberts, catedrático de la Universidad de Baylor, profesó: “Las personas agradecidas tienden a estar satisfechas con lo que tienen y por tanto son menos susceptibles a emociones como la decepción, el arrepentimiento y la frustración”.

La teoría de Roberts sobre la felicidad y los agradecidos es que son dichosos de disfrutar la vida y sus pequeñas cosas, en vez de elevar la vara de las expectativas.

“El agradecimiento hace que uno se conecte con emociones positivas y se relaciona con una sensación de bienestar. De este modo, conectarse con emociones en el arranque del día hace que una persona se sienta mejor”, enfatizó Antonini.

Por último, el ejercicio sugiere destinar la energía a lo que realmente importa. Comenzar el día de manera desenfocada y contraproducente, suele general mal humor a menudo.

En esta línea, la claridad y el enfoque requieren de energía mental, lo que significa que esa energía se destine al lugar indicado y que no impacte en otros momentos del día.