La capacidad de desarrollo del potencial humano es inmensa. Todos tenemos un número ilimitado de aspectos en potencia que esperan ser actualizados en nosotros. Y algo aún más fascinante. Si aprendemos a miramos, no tanto por lo que ahora tenemos y nos limita, sino por lo que ya somos en potencia, nuestra capacidad de transformación y autorrealización se multiplica.
Y lo mismo que puede aplicarse a un solo ser humano (tanto en lo personal como en lo profesional), puede aplicarse al potencial de desarrollo colectivo en nuestras sociedades y culturas.
Por tanto, podemos enfocarnos en percibir el potencial emergente que quiere nacer en este gran espacio de interser humano, para facilitar su proceso de realización y transformación en marcha.
El desarrollo del potencial humano: Concepto y características
Una potencialidad es una realidad que quiere emerger. Ya sea una virtud, una fortaleza, un aprendizaje, un prototipo o un aspecto concreto que quiere ver la luz. De alguna manera, el potencial ya está presente en el individuo o en el colectivo, aún antes de que este tenga ocasión de expresarse fisicamente.
El desarrollo del potencial humano es la actualizando en el día a día de estas capacidades emergentes que todos tenemos.
En un proceso que nos lleva hacia la autorrealización personal y social. Centrándonos más en la salud que en la enfermedad, y más en las potencialidades que en las carencias.
Podemos verlo como un movimiento evolutivo. Con momentos de actualización y creación de formas nuevas, y también momentos de espera y maduración.
También podemos definir el desarrollo del potencial humano como un proceso integrador. Entendiendo este como un movimiento complejo, sistémico, evolutivo, experiencial, multidisciplinar, holístico, creativo, profundo, adaptable, de nuevos paradigmas, etc.
En base a estas definiciones, para un sano desarrollo del potencial debe tenerse en cuenta tanto la necesidad de autonomía de cada individuo, como la realidad de interdependencia colectiva que se da a nivel socio-cultural.
Origen de esta psicología del potencial humano
Muchos autores y terapeutas como Abraham Maslow, Michael Murphy, George Leonard, Carl Roger, Alan Watts, Claudio Naranjo, etc. impulsaron en su origen estos enfoques basados en el desarrollo del potencial humano. Por ello, fue llamado en su tiempo movimiento del potencial humano. Más adelante han surgido otros enfoques como la psicología transpersonal y la psicología integral (Ken Wilber) que complementan este enfoque.
Desde aquí, podemos intuir que solo la autorrealización integradora y transcendente del potencial humano nos da las respuestas que necesitamos para una vida plena, significativa y con sentido.
Y así, por poner un ejemplo, si aplicamos todo esto al ámbito de la autoestima. Podemos dejar de ver esta característica como un problema que nos hace sufrir y nos limita, como se hace desde los enfoques de autoestima superficial. Y enfocarnos en el potencial de amor propio que todos tenemos. Por tanto, según esta mirada abierta, solo puede haber una auténtica autoestima profunda si nos enfocamos en el desarrollo del potencial humano, tanto en el ámbito personal, profesional y transpersonal.
El enfoque en el desarrollo del potencial humano
Una vez que has comprendido que es este potencial humano, vale la pena que tomes conciencia de como tiendes a enfocarte frente a la realidad. Esto te ayudará a elegir un punto de vista más acorde al potencial que eres.
¿Desde qué ángulo estás mirando la realidad? ¿Desde tus problemas humanos… o desde tu potencial humano en proceso de actualización?
Puedes elegir en cada momento dos formas de ver:
· Desde el foco relativo: Desde la agitación, el caos y el dolor de tu experiencia diaria.
· Desde el foco absoluto: Desde el fondo potencial de toda experiencia en ti.
La mayoría de las terapias psicológicas parten de nuestro modo habitual de ser. Es decir, de cómo creemos que somos, nuestras debilidades, problemas, enfermedades, formas de funcionar, etc. Y desde esta forma particular de ser, tratamos de comprender nuestras carencias, superar dificultades y desarrollar nuevas cualidades. Es decir, nos enfocamos en que tenemos un problema que debemos superar.
Y no pasa nada en trabajar desde aquí. Pero es importante comprender que parte de una visión particular de como creemos que somos en estos momentos. Y nuestra visión particular y relativa no se corresponde con lo que es la realidad en sí.
¿Es posible otras formas de desarrollo desde el potencial humano?
Lo aparente y la realidad del potencial humano
¿Qué pasa si dejo de obsesionarme con mis problemas concretos?
¿Qué ocurre si me situó en un punto de vista no relativo, no aparente y no particular?
Es decir, podemos adoptar un punto de vista desde el fondo. De forma metafórica es un dejar de enfocarse en el drama teatral que como actores escenificamos y percibirnos como el escenario completo. O ver la pantalla en vez de perdernos en la película que se proyecta sobre ella.
Y la mejor forma de vivir esto es darnos cuenta de que todo lo relativa que vivimos está en un constante proceso de actualización de nuestro potencial humano.
El reto es dejar de perdernos en las circunstancias particulares que nos pasan, para enfocamos en responder a este potencial que ya somos. Y este potencial humano ya está presente, emergiendo y actualizándose constantemente en nosotros.
Somos una semilla que en realidad ya es un árbol. Pues si se dan las condiciones necesarias llegaremos potencialmente a ser un árbol frondoso. Si miro la semilla puedo ver una cosa muy pequeña y limitada, o puedo abrirme a ver el árbol que ya está presente en la semilla.
Por tanto, haciendo caso a esta propuesta de desarrollo del potencial humano. Ahora yo no me percibo como un individuo pequeño y con problemas gordos. Me siento el centro de mi propia potencialidad como ser humano integrado y que funciona libremente.
Hacia el desarrollo integral del potencial humano
La invitación que te hago con este artículo es a entrenar está nueva mirada hacia el potencial que tú eres. Observar cómo constantemente nuestra atención se pierde en las formas particulares. Y llevarla con suavidad a atender desde el potencial y de conciencia que somos. Y desde aquí integrar los dos focos, tanto el foco relativo como el foco absoluto.
La mayoría de los artículos de este blog InterSer están escritos desde aquí, desde esta nueva mirada al potencial que somos. Puedes apoyarte en ellos (sobre todo en la categoría de Autorrealización y propósito).
También nuestras practicas corporales de yoga, tanto en el Centro InterSer como en la Escuela Online de Yoga y Meditación, van en esta intención de expresar juntos con cada clase el potencial humano que somos.
También nuestros retiros de meditación en la Casa Cueva La Luz son una buena forma de relajar nuestros problemas particulares y descansar en este fértil potencial humano que somos.
Y como escribía al principio del artículo, lo que ocurre desde aquí es fascinante. No es posible entenderlo solo con la mente. La vida fluye. Estas en “la zona“, de una forma suave, creativa, libre, auténtica,… Mientras pequeñas y grandes transformaciones van emergiendo en nosotros y en nuestro entorno.
Y eso sí, esto no es magia, es simplemente nuestro potencial que va naciendo desde el futuro que quiere emerger.
Y solo me queda preguntarte… por si quieres expresarte en comentarios: ¿Te sientes ser parte consciente de este potencial humano colectivo? ¿Dónde lo sientes?
Fuente: Inter Ser Ediciones
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