Los padres a menudo confunden la obediencia con responsabilidad. Con la obediencia pueden aparecer sentimientos negativos en los niños, así como el resentimiento o la culpabilidad. En cambio, con la responsabilidad, se les enseña a los niños a ser responsables de sus propios y actos, y, sobre todo, a que sean capaces de decidir qué acción es más adecuada en según qué ocasiones.
Son muchos los padres a los que les encanta que sus hijos sigan las instrucciones o las órdenes que se les da sin tener que cuestionar la autoridad de los padres. Esto es algo que todos los padres quieren ver como normal, es decir, esa obediencia ciega que solo formará a niños inseguros y dependientes. Esto no es para nada enseñar responsabilidad a los niños, es obedecer.
A medida que los niños crecen y con el tiempo, los padres quieren que los niños sepan que deben hacer unas tareas u otras y que, de este modo, salga desde el interior de los niños el realizarla, sin necesidad de que los adultos se lo tengan que recordar. Esta actitud es la responsabilidad, pero brillará por su ausencia si en los primeros años de vida de tus hijos les has enseñado obediencia en lugar de responsabilidad.
Para enseñar a los niños a ser responsables habrá que negarse de vez en cuando a que todo esté perfecto, también habrá que respetar a los niños, a aceptar sus decisiones y que de vez en cuando, ellos también puedan cuestionar la autoridad. Es a través de la negociación y del compromiso como se trabaja la responsabilidad, sin malos sentimientos, sin culpas.
Consejos para enseñar responsabilidad a los niños
Empieza desde pequeño
La responsabilidad no aparece por arte de magia, no existe una varita mágica que haga que un hijo adolescente de repente sea totalmente responsable. Empezar a que los niños tengan responsabilidad es algo que se debe hacer desde que los niños son muy pequeños, por ejemplo, a partir de los dos años. No esperes que tu hijo adolescente sea responsable si antes no le has dado la oportunidad de serlo ni de experimentar lo que es.
Permite que tus hijos te ayuden
No te quejes ni te muestres apática cuando sea el momento de realizar las tareas del hogar. Tu sonrisa será una buena motivación para que tu hijo colabore en las tareas domésticas. Permite que tus hijos te ayuden en las tareas domésticas, aunque al principio eso signifique que tardaréis más tiempo en terminarlas. Es un trabajo en equipo y tu hijo debe aprender a hacer las tareas (apropiadas para su edad).
Cuando tu hijo te ayude en las tareas domésticas, primero deberás ayudarle en aquellas que le cuesten más, para después, retirarle la ayuda de forma progresiva. Así, con el tiempo, tu hijo sabrá hacer bien todas las tareas domésticas. Cuando haga las cosas no te olvides de hacerle sentir valorado, así tendrá buenas sensaciones en cuanto a las tareas domésticas y se sentirá orgulloso del buen trabajo.
Muestra cómo se hace
Un niño no nace aprendido con todos los conocimientos y por eso necesitará tu orientación y guía. Deberás mostrarle cómo debe hacer las tareas más pequeñas y aumentar el nivel de forma progresiva. Por ejemplo, si tu hijo echa toda la ropa sucia en el suelo de su habitación, deberás mostrarle dónde está el cesto de la ropa para lavar para que vaya a echarla cada día.
Es importante que solo le encomiendes tareas y responsabilidades a tus hijos que sean apropiados para su edad, así podrá realizarlas y no se sentirá frustrado. Puedes utilizar la palabra ‘responsabilidad’ para marcarle sus tareas domésticas, así sabrá qué es lo que se espera de él en cada momento y que, además, son cosas que deberá hacer por sí solo una vez que aprenda a hacerlas.
Ten en cuenta los siguientes puntos
Además de tener en cuenta todo lo anterior, se necesita tener en mente otros aspectos importantes para enseñar a los niños una buena responsabilidad y que sepan no solo qué es lo que se espera de ellos, sino también que aprendan a que hay aspectos en la vida que solo dependerá de lo que hagan y de cómo lo hagan. No te pierdas otros puntos para enseñar responsabilidad a los niños:
- Sé un buen ejemplo de responsabilidad
- Elógiales siempre que sea necesario
- Reconoce el trabajo bien hecho y gestiona tus expectativas
- Evita las recompensas, aumenta los elogios
- Proporciona una estructura y una rutina, los niños necesitan orden para aprender responsabilidades
- Aplica consecuencias negativas (pactadas) en caso de incumplir las normas
Fuente: Eresmama.com
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