A casi todos nos gustan las papas fritas y a los chicos más aún, pero está claro que no podemos abusar de ellas, ni de ningún tipo de fritura.[{adj:33837 alignright}]
Las papas son hidratos de carbono complejos, nos proporcionan una gran fuente de energía y nos hacen sentir más llenos y esta sensación dura más tiempo que los hidratos de carbono simples como el azúcar que nos da un impulso de energía seguido de sensación de hambre.
También contienen vitamina C, vitamina B, ácido fólico, magnesio, hierro y potasio.
Lo ideal sería cocinarlas al vapor, hervidas, al horno...pero claro ¿a quién no le gusta unas papas fritas de vez en cuando?
Por ello, podemos elegir hacer unas papas fritas al horno más saludables y con muchas menos calorías.
Pelamos las papas las lavamos y las cortamos a nuestro gusto.
Las ponemos en una fuente y las rociamos con aceite de oliva preferiblemente, si preferís lo podéis hacer con aceite de girasol.
Las removemos bien para que todas las patatas queden bien embadurnadas.
Después las colocamos en una fuente de horno o bandeja, (podéis poner debajo un papel de horno para evitar que se peguen).
Antes de meterlas al horno le podés poner un poco de orégano, alguna vez las he comido así y están muy buenas.
Previamente hemos puesto a calentar el horno a 200º, antes de meter la bandeja con las patatas bajamos la temperatura a 180º y las dejamos unos 30 minutos, las vamos removiendo de vez en cuando para que se hagan bien por todos lados.
Una vez que estén listas poner sal al gusto, un consejo es que pongás muy poca.
Fuente: Mi rincón de Vida Saludable
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