El Chañar es un árbol de mediano porte llegando su altura hasta los 10 metros si crece en solitario. Ya que, si forma parte de un monte, rara vez supera los cinco metros.
Su principal característica para diferenciarlo de otros árboles es el tronco verdoso, cuya corteza se cae en gajos longitudinales irregulares.
En primavera, regala su floración amarilla y su fruto de 1,5 a tres centímetros es redondo y de color rojizo, de sabor dulce y es comestible.
Su pulpa es de color blanco-amarilla y posee carozo con uno o dos semillas.
De gran valor alimenticio fue fuente de alimento en tiempos remotos y aún lo es.
Su madera es dura, empleada para todo tipo de trabajos. También para leña.
Abundante en Córdoba, San Luis y Mendoza, abarcando la franja desde Río Negro en Argentina hasta el norte de Perú.
Forma parte de la formación conocida como “Estepa del Chañar”, junto al piquillín, la jarilla y el espinillo, dando lugar al “churqui”.
Desarrollándose al borde de ríos o zonas inundables formando chañalares.
O ejemplares pequeños que toman la forma arbustiva, generalmente rodeados de otros altos, llevando el nombre de Chañarcillo.
Parte utilizada:
Corteza, flores, hojas.
Usada tradicionalmente para limpiar los riñones y la vejiga.
Una infusión cuatro veces al día se usaba para tratar la diarrea y disentería.
Afecciones respiratorias, asma, tos, resfrío, gripe, catarro.
Para ello se recurre a un cocimiento de la corteza con jugo de limón y miel, se cuela y se bebe tres tazas diarias. (20 g corteza/litro)
Emoliente.
Depurador de la sangre (corteza).
Antimicótica, biopesticida contra Aspergillus sp. (Quiroga E, 2009)
Antimicrobiana (Salvat A, 2004)
(Los consejos aquí vertidos, son una recopilación de los usos tradicionales, populares, muchos de ellos, se han estudiado científicamente y otros están aún en curso, sin embargo, se aconseja consultar con su médico y farmacéutico, para el buen uso de estos.
Todas las preparaciones aquí relatadas deben ser prescriptas por su médico, y un seguimiento por parte de su farmacéutico elaborador; la automedicación genera riesgos para su salud, las fórmulas con contenido alcohólico no deben ser usadas por niños menores a dos años, ni pacientes en tratamiento por deshabituación alcohólica)
Su fruto es comestible.
Se puede comer fresco o se deja secar al sol, y luego se come así o tostado.
También sirve para la elaboración de dulces.
Se recolectan los frutos que han madurado y que han caído al piso. Con la ayuda de un palo, se golpea la rama que tiene el fruto maduro y se deja caer, juntándose todo sobre una lona o arpillera.
Se machacan los frutos, se agregan al agua de cocción, se deja levantar el hervor y se baja el fuego a corona, manteniéndose el proceso durante varias horas hasta obtener la consistencia deseada.
No lleva azúcar ya que es dulce de por sí.
O se muelen en mortero de piedra o de madera, en general en elementos que fueron recibidos de generaciones anteriores.
El material ya molido se lleva a un cuenco grande de madera o cualquier recipiente con agua y se mezcla para separar las cáscaras y carozo con semillas de la pulpa. Se separa el agua de lavado y se agregan porciones nuevas de la misma hasta agotar el material. Se cuela con la ayuda de una tela.
El líquido obtenido se lleva a una paila y se hierve a fuego bajo por muchas horas. Se conserva en frascos de vidrio y puede durar perfectamente hasta 2 años.
Un jarabe espeso, una miel vegetal elaborada por el hombre conocida como Arrope de Chañar es usada como mermelada, salsa espesa para decorar y saborizar platos dulces y salados como carnes, panes, postres.
Así como también en bebidas fermentadas alcohólicas como la chicha y la aloja
Para teñir fibras de color amarronado claro, a partir del hervido de la corteza.
Otros usos:
Ideal para usar como cerco vivo, cortina cortavientos para cuidar de plantaciones y/o ganado, previniendo la erosión eólica.
Fuente: plantasmedicinalesatusalud.-
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