A lo largo de mi experiencia como terapeuta he escuchado atentamente en varias ocasiones a familias, de niños muy pequeños, con sospechas o signos de TEA, padres que muy angustiados me contaban que a partir de los 16-18 meses de edad observaban que algo en el desarrollo de su hijo les hacía pensar que no iba como era de esperar o que las habilidades que tenían adquiridas parecían desaparecer como por arte de magia. En este artículo voy a darte algunos consejos que pueden servirte de utilidad si sospechas que tu hijo no se está desarrollando como otros niños de su edad.
-Mi hijo, desde que cumplió los 18 meses...<< no me atiende cuando le llamo por su nombre>>, <<está como ausente>> , <>,<< no me trae objetos ni juguetes para que yo los mire>>,<< le gusta jugar solito, en vez de con otros niños>>,<< se sobresalta con sonidos cotidianos>>,<< no tiene lenguaje>>,<< apenas nos mira a los ojos>>,<< le gusta rodar objetos>>, <>, estos son algunos de los comentarios comunes de estas familias al comparar a su hijo con otros niños de la guardería, el parque, primos o de su entorno cercano.
En gran parte de las ocasiones el desarrollo motor de sus hijos ha sido alcanzado a una edad normal (sentarse solo, gatear, caminar…). Cuando empiezan las sospechas se suele informar al pediatra y en ocasiones puede que el pediatra no vea nada anómalo en su desarrollo o puede derivarlo al especialista neuropediatra.
Si estas en este caso o incluso si tu hijo ya ha sido visto por un neuropediatra y su diagnóstico no está muy claro estos son los consejos que puedo darte:
1. Si tienes la sospecha de que algo en el desarrollo de tu hijo no está siendo como debería, busca tanta ayuda profesional como puedas para tener una detección lo más pronto posible. Visita al pediatra, al neuropediatra, consigue que se le realice una evaluación especializada.
2. Los niños que presentan signos de TEA necesitarán una intervención lo más temprana posible. No esperes y busca ayuda especializada para mejorar sus dificultades, sólo así podrás ayudar a lograr el máximo progreso de tu hijo. El autismo no tiene cura, pero con la ayuda adecuada todos los niños pueden progresar.
3. Contacta con padres, madres, asociaciones o entidades donde haya familias en la misma situación. Te ayudarán a entender y comprender el Trastorno del Espectro del Autismo y cómo ayudar a tu hijo.
4. No te agobies con el diagnóstico, tendrás que pasar por varias fases del duelo psicológico ya que es el proceso necesario de adaptación emocional, experimentarás negación, descontento, culpabilidad y otras emociones.
5. Si lo necesitas llora, desahógate, no reprimas tus emociones, es normal llorar al hablar de tus preocupaciones. Te sentirás mejor y más comprendido.
6. No te culpes y mantén una actitud lo más positiva que puedas y cuanto antes mejor. Ten claro que el comportamiento de tu hijo puede ser debido a un desorden del neurodesarrollo.
7. Ten calma y paciencia, van a ser tus mayores aliados. Tendrás que adaptarte y afrontar poco a poco la nueva situación.
Publicado por Yolanda Rubio Moreno para 7 Sentidos Centro de Terapia y Desarrollo Infantil (España).-
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