La enfermedad de Parkinson es la segunda patología neurodegenerativa con más prevalencia, después del alzhéimer, y es incurable. Se caracteriza por la acumulación de depósitos de proteínas en las neuronas dopaminérgicas (las que producen dopamina) en forma de fibras amiloides.
Se trata de agregados formados principalmente por la proteína alfa-sinucleína. Esta agregación se produce de manera muy compleja, y esto hace que sea complicado identificar moléculas que puedan prevenir o revertir este proceso y la neurodegeneración que conlleva.
Una colaboración científica liderada por investigadores del Instituto de Biotecnología y de Biomedicina (IBB) de la Universidad Autónoma de Barcelona (Catalunya, España) ha identificado una molécula que detiene y revierte la neurodegeneración.
Tras analizar más de 14.000 moléculas, han hallado una, a la que han llamado SynuClean-D, que inhibe la agregación de la proteína alfa-sinucleína y rompe las fibras amiloides ya formadas, evitando que se inicie el proceso que desencadena el párkinson.
Mediante experimentos realizados con el gusano Caenorhabdiis elegans, uno de los modelos animales más utilizados para el estudio de enfermedades neurodegenerativas, los investigadores han podido comprobar que, una vez administrada a través de la comida, la molécula es capaz de reducir notablemente la agregación de alfa-sinucleína, impidiendo la propagación de los agregados tóxicos y, por tanto, evitando la degeneración de las neuronas dopaminérgicas.
"Todo parece indicar que la molécula que hemos identificado, la SynuClean-D, puede tener aplicaciones terapéuticas para tratar enfermedades neurodegenerativas como el párkinson en un futuro", apunta Salvador Ventura, coordinador de la investigación y experto de la UAB.
Para identificar la SynuClean-D, los científicos desarrollaron una metodología capaz de hallar inhibidores de la agregación de la alfa-sinucleína entre miles de moléculas. Una vez identificada, se llevó a cabo la caracterización biofísica in vitro de su actividad inhibidora y una prueba de su comportamiento con cultivos de células neuronales humanas, antes de testear su comportamiento en modelos animales de la enfermedad (el gusano Caenorhabdiis elegans).
Estos animales expresan la alfa-sinucleína en el músculo o en las neuronas dopaminérgicas. Los experimentos mostraron cómo la administración del inhibidor identificado reducía la agregación de la proteína, mejoraba la movilidad del animal y lo protegía contra la degeneración neuronal.
Fuente: UAB
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