En una reciente misión de la Nasa, la nave espacial Juno capturó imágenes asombrosas que muestran actividad volcánica ardiente en IO, una de las lunas de Júpiter. IO se destaca por ser el cuerpo celeste más volcánicamente activo del sistema solar, albergando aproximadamente 400 colosos activos. Este hallazgo provino del segundo acercamiento de Juno a esta luna en los últimos 22 años, a una distancia de 1.500 kilómetros de su superficie.
El sobrevuelo más reciente, llevado a cabo el pasado 3 de febrero de 2024, desveló con gran detalle la agitada superficie de IO. En diciembre, Juno también se aproximó a unos 1.500 kilómetros de la superficie de IO, distancia equivalente del trayecto de Nueva York a Orlando, Florida. Este sobrevuelo marcó la aproximación más cercana de una nave espacial a la superficie de IO desde las múltiples visitas de la sonda Galileo en las décadas de 1990 y 2000.
Las imágenes, publicadas por la Nasa y replicadas por ABC News, mostraron una parte de la luna iluminada contra el oscuro telón de fondo del espacio, permitiendo observar no solo las columnas de material volcánico sino también picos montañosos de gran altura, sombras bien definidas y lagos de lava, algunos de los cuales parecen contener islas.
Los científicos, aún buscan entender la composición exacta de la luna de Júpiter, aunque se cree que está constituida principalmente de azufre fundido o roca silicatada y posee una atmósfera rica en dióxido de carbono.
Según Scott Bolton, investigador principal de Juno en el Southwest Research Institute en San Antonio, Texas, “Con nuestros dos acercamientos en diciembre y febrero, Juno investigará la fuente de la masiva actividad volcánica de IO” publicó USA Today. Estas fuerzas no solo generan calor sino también presión interna en IO, lo que mantiene su corteza subsuperficial en estado líquido, permitiendo que la lava busque cualquier ruta de escape hacia la superficie.
La posición gravitatoria de IO, siendo el cuerpo celeste más interno de las cuatro grandes lunas de Júpiter descubiertas por Galileo Galilei en 1610, es fundamental para su actividad volcánica. “IO se encuentra en un tire y afloje entre la poderosa gravedad de Júpiter y la menor atracción de dos lunas vecinas, lo que remueve su interior y crea erupciones y lagos de lava que cubren su superficie”, explicó la Nasa.
Observando cómo varían los volcanes de IO, buscamos comprender la frecuencia de sus erupciones, la luminosidad y temperatura de las mismas, cómo cambia la forma del flujo de lava y cómo la actividad de IO está conectada con el flujo de partículas cargadas en la magnetosfera de Júpiter”, enfatizó Bolton.
El proceso en Io es comparable a lo que sucede alrededor de los volcanes de Hawaii o los géiseres en el Parque Nacional Yellowstone, aunque a una escala mucho mayor. “Eso debe ser IO, pero en esteroides”, dijo Bolton, aludiendo también a que probablemente tiene un olor similar a dichos lugares en la Tierra, publicó The News York Times por su parte.
La misión Juno de la Nasa, lanzada desde la Tierra en el año 2011 y que entró en órbita alrededor de Júpiter en 2016, tenía un plazo inicial de finalización en 2021. Sin embargo, su misión fue extendida hasta septiembre de 2025 con el propósito de explorar más a fondo los misterios que guardan las lunas de Júpiter.
A través de estos pasajes cercanos a IO, la misión busca obtener nuevas perspectivas sobre el funcionamiento del ‘motor volcánico’ de la luna y la posible existencia de un ‘océano global de magma’ bajo su superficie rocosa.
The New York Times
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