Todos los sábados, a partir del 4 de mayo, un nuevo semanario podría encontrarse en los puestos de diarios y revistas de Paraná, Valle María, Crespo, Ramírez, Seguí y otras localidades. “Queríamos un medio que hable de las necesidades de nuestro pueblo y de nuestra patria. Le pusimos ese nombre porque el Telégrafo Mercantil fundado a instancias de Manuel Belgrano; es un homenaje, pero también nos marca el camino”, dijo a AIM Pablo Felizia, integrante de El Telégrafo de Entre Ríos.
Felizia señaló a esta Agencia que: “Empezamos este proyecto en el 2018, averiguamos entonces precios, costos. Teníamos el proyecto ahí y esperamos el momento más oportuno, o más inoportuno, depende del punto de vista que uno lo vea para poder llevarlo adelante”.
Los creadores de El Telégrafo “hace dos meses y medio tomamos la decisión que lo íbamos a llevar adelante, garantizando con fondos propios de Ana Editorial los primeros tres meses de este semanario. A la par de eso, fuimos tomando todas las decisiones que necesitábamos para que sea concreto”.
“El mejor momento que encontramos es este”, afirmó Felizia, “porque consideramos que si bien hay medios muy importantes en nuestra ciudad, en la provincia, en los distintos formatos, nosotros también teníamos algo para decir y queríamos escribir todas las semanas”.
Quienes llevan adelante El Telégrafo de Entre Ríos “tenemos una posición, la necesidad de defender los intereses de la soberanía nacional, de dar pelea por la integridad territorial de nuestro país y creemos que desde nuestra provincia podemos hacer un aporte, poner en discusión y sobre la mesa todas estas cuestiones”, analizó Felizia y agregó: “Entendemos que hay una situación económica muy difícil y compleja, donde no solamente ya es difícil llegar a fin de mes, sino que también a veces se resignan cuestiones de necesidades básicas para poder pagar otras cosas. ¿Dejamos que todo siga como está o tratamos de decir las cosas que nos parecen que tenemos que decir?”.
“Vamos a arrancarlo en blanco y negro, va a tener en principio 12 páginas en tamaño diario y va a costar 600 pesos. Tenemos la perspectiva de poder llegar en breve a ciudades como Villaguay, Gualeguay y la costa del río Uruguay y también a Santa Fe”, concluyó.
Declaración de fundación de El Telégrafo de Entre Ríos
Fundamos un semanario porque tenemos algo para decir. Puede que no sea el mejor momento económico para gastarnos los últimos ahorros en imprimir en papel de diario, pero tampoco estamos dispuestos a transitar el camino del silencio.
Queríamos un medio que hable de las necesidades de nuestro pueblo y de nuestra patria, y escribimos esas dos palabras, pueblo y patria, con la ternura y la dureza que aprendimos en la calle.
Le pusimos El Telégrafo de Entre Ríos, porque el Telégrafo Mercantil fue fundado en 1801 a instancias de Manuel Belgrano. Es un homenaje, pero también nos marca el camino que queremos recorrer: lograr una huella, ancha y profunda, que nos permita ir al encuentro.
Quienes hacemos este semanario no llegamos a fin de mes. Trabajamos desde la mañana hasta la noche en múltiples tareas para poder pagar las boletas de la luz, los alquileres, para que nuestros hijos y nietos puedan ir a la escuela y tengan para comer. Por lo tanto también le dedicamos estas páginas, desde ahora y para siempre, a quienes dan pelea día a día para salir adelante.
Nunca nos van a ver del lado de quienes riegan de hambre a nuestro pueblo, jamás nos van a ver del lado de quienes entregan la soberanía y ponen en riesgo a nuestra patria. Lo podemos decir sin problemas, porque así trabajamos desde siempre.
En 2016 fundamos Ana Editorial, queríamos hacer libros y hoy llevamos más de 211 títulos publicados. Desde entonces planificamos El Telégrafo de Entre Ríos y son los acontecimientos económicos y políticos los que nos llevaron ahora a decidir su aparición. Con fondos propios, podemos garantizar tres meses con una tirada semanal y trabajamos para lograr publicidades –públicas y privadas– que confíen en nosotros y nos den continuidad en el tiempo.
El mundo se encharca en sangre y mientras escribimos estas líneas suenan las campanas de inicio de una Tercera Guerra Mundial. No conocemos qué ocurrirá en el futuro, pero sí tenemos en claro que la rapiña de un puñado de países poderosos siempre son grandes sufrimientos para los pueblos. La lista de medidas de ajuste económico que vivimos a diario no nos permite ni siquiera poder comprar un repelente para mosquitos en el supermercado o lo compramos igual bajo la resignación de otras necesidades.
Quienes escribimos este semanario tenemos diferentes ideas políticas, pero coincidimos en que es injusto que un jubilado tenga que decidir si comer o comprarse un medicamento. Y también consideramos que Las Malvinas son argentinas y que mientras una parte de nuestro territorio esté en manos del colonialismo británico no podremos hacer cumplir la declaración de independencia de nuestro país, cuando en 1816 sentenciamos en Tucumán que debíamos ser libres “de toda dominación extranjera”. La lucha por la soberanía nacional es el primer requisito de la libertad.
Todos los sábados, esta publicación podrá encontrarse en los puestos de diarios y revistas de Paraná y de las ciudades más cercanas, y lo mismo a lo largo de la semana. Esperamos con el tiempo llegar, en lo posible, a toda Entre Ríos. Trabajamos para poder lograr un precio de venta del semanario que esté por debajo de lo que cuesta media docena de huevos o un litro de leche y hasta ahora lo hemos logrado. Cada una de las notas que aquí aparecen fueron trabajadas con tiempo y dedicación para brindar un medio con publicaciones propias, elaboradas por periodistas y especialistas en cada materia y sección. El diseño también fue pensado en función de la lectura, una lectura que entendemos a veces apurada y llena de otras preocupaciones.
Desde Ana Editorial fundamos El Telégrafo de Entre Ríos: un medio, escudo y lanza. Tenemos algo para decir en los tiempos que corren y lo vamos a decir.
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