La primera Encuesta Nacional de Uso del Tiempo en Argentina arrojó que “las mujeres participan en el trabajo no remunerado en mayor proporción: el 91,7 por ciento realiza trabajo doméstico de cuidado o de apoyo a otros hogares, en el caso de los varones lo hace el 75, 1 por ciento”, informó a AIM la jefa de división de encuestas permanentes de la Dirección General de Estadística y Censos, Silvia Montaño, quien expresó que este sondeo permite” visibilizar las desigualdades socioeconómicas y de género”.
En diálogo con esta Agencia, Montaño explicó que los datos sobre el uso del tiempo, “son cada vez más relevantes para las políticas sobre desarrollo. Muestran cómo dedican las personas a actividades como el trabajo remunerado y el trabajo no remunerado, que no solo incluye las tareas del hogar y el cuidado de los niños. También el ocio y el autocuidado”.
“Estas discusiones vienen desde hace muchos años, ya desde 1995 y se reconoce que el bienestar individual depende no solo de los ingresos y el consumo sino también de cómo se ocupa el tiempo”, expresó.
“El Indec conforma un sistema de cuentas nacionales que es muy similar al que utilizamos dentro de nuestros hogares, donde se lleva un registro del ingreso, de los gastos del ahorro y de las inversiones”, ejemplificó.
“Los países también llevan adelante su contabilidad para entender diferentes fenómenos y tomar decisiones de políticas públicas, por lo tanto las encuestas nacionales son herramientas a través de las cuales se registran todas esas transacciones económicas: la producción de bienes y servicios, el consumo, la inversión, la relación entre los diferentes sectores, la relación del país con el mundo, entre otras cuestiones”, detalló.
Países en desarrollo sin datos sobre uso del tiempo
“Hacia el año 2000 y 2015 135 países no tenían datos sobre la proporción del tiempo dedicado al trabajo doméstico y la prestación de cuidados no remunerados, por lo que la mayor parte del trabajo doméstico no remunerado en los países en desarrollo es invisible”, aseguró.
“En Argentina, entre 2000 y 2015 los antecedentes que existen son los que realizó la ciudad de Buenos Aires en 2005 como módulo dentro de una encuesta, y con un período de referencia de un día promedio”, aseveró.
“En 2013, en el tercer trimestre también se incorpora como módulo dentro de la encuesta anual de hogares urbanos, donde se incorporan los aglomerados que se relevan dentro de la Encuesta Permanente de Hogares. Esto siempre fue iniciativa por un contexto de recomendaciones nacionales e internacionales para poder dar respuesta a estas recomendaciones que tienen que ver con los antecedentes de Beijing y la Mujer en América Latina y el Caribe”, informó.
2021: “Reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidado”
En 2021, se concretó la primera encuesta del uso del tiempo que se realiza a nivel nacional para responder a la meta del objetivo desarrollo sostenible número 5 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que exige: “reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidado no remunerado como condición para lograr la equidad de género”.
“Los resultados están dados como un resumen general de las actividades que se desarrollan de la población en las zonas urbanas en todo el país y luego dentro de regiones: Entre Ríos figura en la población pampeana”, aseveró.
“Se pueden ver los datos que desarrollan las mujeres, las que desarrollan los varones por separado en actividades productivas y no productivas. Dentro de las productivas tomamos el trabajo en la producción de bienes y consumos y el trabajo no remunerado”, subrayó y añadió que “las actividades no productivas son todas aquellas actividades personales, aprendizaje y estudio, uso de los medios de comunicación, deporte y recreación, además del cuidado personal”.
“Algunos de los resultados analizan el tiempo dedicado a cada actividad y si se realiza con simultaneidad y sin simultaneidad. Entonces, si se compara el tiempo del trabajo en la ocupación que más o menos son ocho horas 27 minutos, con el medido sin simultaneidad la diferencia es de siete horas 53 minutos, es decir: la diferencia es poco más de 30 minutos”, dijo.
“En lo que respecta al trabajo no remunerado, la diferencia es de una hora 16 minutos es decir que en el trabajo no remunerado hay mayor propensión a realizar más de una actividad a la vez que en la ocupación, y en este sentido, son las mujeres quienes realizan más de una actividad en simultáneo”, remarcó.
Mayor participación de mujeres en el trabajo total
La participación en las actividades de trabajo también varia de acuerdo al sexo: “en el trabajo en la ocupación el porcentaje de varones que lo realiza es del 55, 9 por ciento y el de las mujeres es del 37, 7 por ciento”, destacó.
“En cambio, las mujeres participan en el trabajo no remunerado en mayor proporción: el 91, 7 por ciento realiza trabajo doméstico de cuidado o de apoyo a otros hogares y mientras que en el caso de los varones lo hace el 75, 1 por ciento”, puntualizó.
“El hecho de que una mayor proporción de mujeres realicen trabajo no remunerado genera que su tasa de participación en el trabajo total sea superior a la de los varones, que es del 94, 7 para las mujeres frente al 90, 9 para los varones”.
Trabajo y edades
También es importante, “ver el trabajo total de acuerdo al grupo de edad que varía de acuerdo a la etapa de la vida que transitan las personas: aquellas que tienen entre 30 y 64 años son las que más realizan actividades productivas”, remarcó.
“El 97, 8 por ciento lleva a cabo algún tipo de trabajo sea remunerado o no mientras que en los mayores de 65 la participación desciende”, explicó y apuntó: “me parece interesante considerar a las personas de 65 años y más porque ya tienen un porcentaje considerable en la ocupación, en trabajos remunerados”.
“Otra particularidad es que en las personas de 65 años y más la proporción que realiza trabajo si bien es la más baja, el 11, 6 por ciento lo realizan mujeres y el 24, 4 por ciento los varones como esto es coincidencia con el retiro del marco laboral el tiempo dedicado también se reduce y es más marcado en el caso de las mujeres”, comentó.
“En la mujer, se reduce la jornada de trabajo en la ocupación a cinco horas con 26 minutos y en los varones es de siete horas. En cambio en el trabajo no remunerado los varones de 65 años y más aumentan su dedicación cuatro horas con 24 minutos”. especificó.
Tiempo y desigualdades socioeconómicas
“Si se mira por nivel educativo, la participación de varones y mujeres aumenta en cuanto a mayor nivel educativo y se reducen las diferencias que se observan entre ambos sexos”, argumentó y continuó: “la distancia de participación de las mujeres con el nivel educativo más alto y el más bajo es más elevada que la que existe entre mujeres y varones en general”.
“Esto permite ver el clima educativo en el hogar y aproximarnos a las diferencias socioeconómicas”, que existen allí”, reflexionó.
“A medida que el trabajo en la ocupación se incrementa con un clima de educación más alto, y en lo que refiere al trabajo no remunerado la participación de las mujeres tiende a disminuir a mayor clima educativo del hogar”, remarcó.
“Mientras tanto en sus pares varones varía en sentido inverso: los de clima educativo bajo tienen una alta participación en actividades no remuneradas, del 72, 3 por ciento mientras que en hogares con alto clima educativo alcanza el 82, 9 por ciento”, concluyó.
#Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2021:
https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/sociedad/enut_2021_resultados_definitivos.pdf
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