Las orquestas, bandas y coros infantiles y juveniles “tienen una tarea educativa, una de contención y otra cultural”, contó a AIM el coordinador de Mitai Koi y docente en Cunumí, Horacio Lapunzina. Reciben a chicos de 9 a 22 años en forma gratuita.

“En la provincia existe un programa provincial de orquestas y bandas infantiles y juveniles, que incluye también coros. Mitai Koi y Cunumí son dos de las agrupaciones”, consignó Horacio Lapunzina, quien señaló que la coordinación general del programa a nivel provincial está a cargo de Jimena Bacchi.

Explicó que estas orquestas, bandas y coros: “Son agrupaciones que reciben a chicos de 9 a 22 años de manera completamente gratuita, con instrumentos que se les proporcionan desde el programa, con la posibilidad incluso de dárselos en comodato para que puedan estudiar en sus casas”.

“En las escuelas, se dictan las clases de distintos instrumentos: violín, viola, trompeta, trombón, clarinete, flauta, teclado, percusión, violonchelo, contrabajo, batería, saxo; algunos están más ligados a la música académica o sinfónico, otros a bandas populares como es el caso de la Liga de los Pueblos Libres, que es más parecida a las agrupaciones de retreta de las ciudades como existían antes”, describió el músico.

Mitai Koi es coordinada por Horacio Lapunzina en la escuela Álvarez Condarco, “porque las agrupaciones no tienen sedes, trabajamos en las escuelas. Todas están abiertas a la participación de cualquier chico o chica de Paraná que les quede cómodo, porque no solamente la cuestión geográfica tiene incidencia en esto, sino los horarios; como los docentes tenemos horarios de mañana y de tarde para dictar nuestras cátedras, hay chicos que vienen de la zona céntrica o de otro barrio y les queda bien el horario de clase de flauta a determinada hora en determinada sede y allí van. Generalmente tiene un poco de incidencia la participación de algunos chicos del barrio, pero no es gravitatorio, no es una cosa que se dé en ninguna proporción”.

Entre 10 y 20 niños y jóvenes participan de Mitai Koi, “es una agrupación mediana, tirando a pequeña, porque viene de distintas mutaciones, hasta hace un par de años fue solamente orquesta de flautas y ahora, desde el año pasado, se integró percusión y teclado”, por lo que se dan tres cátedras. “No es lo mismo que otras orquestas que son más grandes y tienen más instrumentos”.

En relación al repertorio que interpreta Mitai Koi, su coordinador detalló: “Tomamos músicas populares de distintos lugares y las arreglamos para la agrupación que tenemos; hay desde músicas folklóricas argentinas, latinoamericanas, y hasta un tema de The Beatles”.

En Mitai Koi, Victoria Vietti docente integradora; Laura Franzot profesora de flauta; Gabriel Martínez profesor de percusión y a veces codirector y Horacio Lapunzina es su director.

Por su parte, “La Cunumí funciona en la escuela Estrada y yo también soy docente de esta orquesta. Este año tiene un importante compromiso en Tecnópolis en Buenos Aires en septiembre, con distintas orquestas de todo el país”, por lo que “La orquesta Cunumí está ensayando por un lado diez obras que corresponden a un programa, que es el que se va a compartir en Buenos Aires, y también tiene una cantidad de chicas y chicos nuevos, que empezaron este año, que todavía no pueden tocar ese repertorio, entonces estamos armando uno alternativo para compartir con las dos agrupaciones”, explicó Horacio Lapunzina.

Para el desarrollo musical de los niños y jóvenes, “tenemos también una muy buena relación y convenios con la Escuela de Música. Han salido instrumentistas de las orquestas del programa que han seguido su formación o que la siguen en la Escuela de Música, hay allí una sinergia; nos gustaría por supuesto que fuera muchísimo más activa, pero son tiempos complicados y tenemos en cuenta de que no es fácil, porque también con los chicos, las edades que tienen en algunos casos se les complica viajar, ir, trasladarse, los horarios”, reflexionó.

“Estamos muy concientizados de que nuestra tarea es educativa, de contención y cultural, sin lugar a duda, pero que no competimos con la escuela, la escuela es el ámbito natural de la formación ciudadana, integral e intelectual de cualquier chico; nosotros consideramos que nuestra tarea es sumamente importante, pero la escuela sigue siendo prioritaria en el sentido de que si los chicos cursan y necesitan dedicarle horas a sus materias nosotros no competimos con eso, al contrario, alentamos a que estudien, trabajen y hagan lo que tienen que hacer, independientemente de nuestra actividad”, concluyó Lapunzina.