Un grupo de investigadores realizó su predicción basándose en una nueva interpretación de los pequeños cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol, que provocan cambios masivos en el clima del planeta durante períodos de miles de años y ahora nos dirigimos hacia otra era glacial.

Un nuevo estudio científico revela que la Tierra sigue un patrón predecible de ciclos glaciales e interglaciares, impulsados por variaciones en la órbita terrestre alrededor del Sol. Investigadores analizaron un registro climático de un millón de años, encontrando que las edades de hielo y los períodos cálidos se alternan de manera consistente con los cambios en la órbita, la oscilación y la inclinación del eje terrestre. Este hallazgo representa un avance significativo en la comprensión de los ciclos climáticos naturales del planeta.

El equipo de investigación identificó que cada glaciación de los últimos 900.000 años sigue un patrón predecible, lo que les permitió incluso predecir la duración de los períodos interglaciares pasados. Según este patrón natural, la Tierra debería estar actualmente en un período interglacial estable, y la próxima era glacial comenzaría dentro de unos 10.000 años. Sin embargo, los investigadores advierten que las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre ya han alterado este curso natural del clima.

A pesar de la predicción de una futura era glacial, los científicos enfatizan que es poco probable que ocurra dentro de 10.000 años debido al impacto del dióxido de carbono en la atmósfera. En cambio, planean utilizar sus hallazgos para crear una base de referencia del clima natural de la Tierra para los próximos milenios, lo que les permitirá cuantificar mejor los efectos del cambio climático antropogénico en el futuro lejano.

La investigación destaca la importancia de comprender los ciclos climáticos naturales para tomar decisiones informadas sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. Al establecer que el clima es predecible en escalas de tiempo largas, los científicos pueden utilizar datos pasados para anticipar futuros cambios climáticos y así guiar las acciones para mitigar el impacto humano en el planeta.

En conclusión, este estudio proporciona una nueva perspectiva sobre los ciclos glaciales de la Tierra y subraya la necesidad de considerar tanto los patrones naturales como el impacto humano en el clima. Los hallazgos ofrecen una base para investigaciones futuras y para la toma de decisiones sobre políticas climáticas a largo plazo.