El Gobierno informó que la operación tuvo una aceptación del 78 por ciento (más que lo que se esperaba). Logró postergar compromisos por $7,4 billones. Para el último trimestre queda el equivalente al 0,1 por ciento del PBI en manos de privados. Apoyo del FMI.
Con el respaldo explícito del Fondo Monetario Intencionalidad (FMI) el Ministerio de Economía cerró el que sería el último canje de deuda en pesos que llevará a cabo la actual administración. Según se informó oficialmente, el Palacio de Hacienda consiguió un nivel de respaldo del 78 por ciento, unos 13 puntos por encima de lo que esperaban en los despachos oficiales.
Para los mercados también resultó algo mejor a los esperado porque se estimaba entre 70 por ciento y 75 por ciento en función de la alta participación del sector público en la tenencia de los bonos que vencen de aquí hasta septiembre. Hay que tener en cuenta que el canje incluye una reapertura de junio, que había entrado en el canje anterior.
En el comunicado oficial, el Palacio de Hacienda calificó al canje de “exitoso” y destacó que se lograron reducir vencimientos en unos $7,4 billones. Tal como lo preveía el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, quedaron fuera del canje unos $2 billones, que se buscarán “acomodar” en los próximos meses mediante las licitaciones habituales que lleva a cabo el Gobierno.
"Destacamos el profundo acompañamiento del sector público y del sector privado, en especial a aquellos inversores institucionales de largo plazo como las entidades financieras, que tuvieron un nivel de participación del 90 por ciento", aseguró el ministro de Economía, Sergio Massa, en sus redes sociales.
Hay un punto a tener en cuenta. La parte de privados que no entró al canje está integrada principalmente por Fondos Comunes de Inversión (FCI), cuyo perfil inversor es de muy corto plazo. Los inversores en FCI apuestan a colocaciones de apenas días, que no superan el mes y por ello estos administradores de carteras no están interesados en colocaciones a 2024 o 2025 que fueron las ofrecidas por el gobierno en esta oportunidad.
“El Tesoro Nacional debía afrontar vencimientos por $9,5 billones, correspondiendo $1,2 billones a junio, $4,6 billones a julio, $2,3 billones a agosto y $2,6 al mes de septiembre. Luego de esta operación de conversión, logró reducir los vencimientos proyectados en $7,4 billones, correspondiendo $0,1 billones a junio, $ 3,6 billones a julio, $ 1,7 billones a agosto y $ 2,1 billones a septiembre”, señaló Economía.
Con ello, para lo que resta de 2023 queda por refinanciar $4,2 billones, de los $11,6 billones originales, lo que implica una reducción del 64 por ciento. Solo de tenedores privados en el último trimestre queda el equivalente al 0,1 por ciento del PBI.
Economía precisó que “se logró extender un 13 por ciento a agosto de 2024, un 36 por ciento a noviembre de 2024, un 27 por ciento a diciembre de 2024, y un 24 por ciento a enero de 2025” por lo que “se logró alargar los vencimientos promedio ponderados en 16 meses”. También se indicó que se recibieron ofertas por $7,5 billones, de lo que se desprende que se aceptaron todas.
Setti había dicho minutos antes de dar a conocer los datos que la mega deuda en pesos es "el más grande de la historia argentina", en tanto explicó que eso es así “no sólo por la trascendencia económica de impacto en las cuentas públicas sino también por abarcar los vencimientos más importantes acumulados del segundo semestre".
A todo esto, la estrategia elegida por el gobierno argentino para ordenar los vencimientos de deuda en pesos recibió un fuerte respaldo del FMI. Su vocera, Julie Kozack, dijo en una conferencia de prensa ante una pregunta de Ámbito que el organismo “acoge con beneplácito los esfuerzos de las autoridades argentinas para reducir los riesgos de refinanciación asociados con la deuda interna”. Anteriormente, en el Staff Report correspondiente a la revisión de marzo, los técnicos del Fondo habían destacado que el gobierno tenía que profundizar esa estrategia para despejar el horizonte de vencimientos. Para el organismo, todo lo que supere el 50 por ciento es algo destacable, señalaron en el Ministerio de Economía.