El Gobierno postergó el aumento de los impuestos que impactan en el precio de los combustibles que estaba previsto para este mes para febrero de 2024.
A través del decreto 567/2023, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, el Ejecutivo estableció que la suba en los montos de las cargas fiscales que “resulten de las actualizaciones correspondientes al tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021, al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2022 y al primer, segundo y tercer trimestres calendario del año 2023″ comenzarán a regir a partir del 1 de febrero de 2024. Esta medida alcanza a la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
El Gobierno alegó que esta decisión tiene como objetivo “asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”, ya que considera que, al tratarse de “impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”.