En un contexto de incertidumbre por el resultado de la reestructuración de la deuda pública, los bonos en dólares negociaron mixtos, aunque los títulos con legislación de Nueva York recuperaron un tres por ciento en promedio, y las acciones registraron leve mejora, mientras que el riesgo país de Argentina retrocedió debajo de los 3.400 puntos básicos.
En el exterior, los ADR operaron con mayoría de ganancias, en el marco de una jornada con tendencia levemente bajista en Wall Street, donde el Dow Jones resignó un 0,9 por ciento y el Nasdaq ganó 0,5 por ciento.
“Los inversores siguen de cerca las negociaciones entre Argentina y los acreedores, y cada señal que emite cada una de las partes impacta en forma directa en las cotizaciones de los soberanos”, comentaron desde Research for Traders.
“Las restricciones en la comercialización del dólar se angostan y cierran, y los canales de inversión, si no pasan al blue, es a los títulos cuya aceptación al canje tiene fecha adelantada al viernes de esta misma semana, o a las acciones de libre disponibilidad y, ahora también de resguardo de valor, ya que para abajo ya casi no tiene demasiado espacio y para arriba tiene el cielo abierto, todo lo que quiera y pueda”, dijo Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
El viernes 8 de mayo vence el plazo para que los inversores digan si aceptan la oferta reestructuración del Gobierno argentino que incluye un recorte de intereses del 62 por ciento, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4 por ciento de sus bonos en dólares.
Un grupo de 138 economistas de 20 países, incluidos los galardonados con el Premio Nóbel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, instaron el miércoles a los tenedores de bonos de Argentina a adoptar un “enfoque constructivo” ante la propuesta de reestructuración.