Según supo AIM a partir de un informe del Indec, el rojo comercial fue de 437 millones de dólares el mes pasado; las exportaciones totalizaron los 7.773 millones de dólares, con un avance interanual del 7,2 por ciento
La balanza comercial argentina tuvo en julio de este 2022 un déficit de 437 millones de dólares, según supo AIM a partir de lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Según el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA), las exportaciones totalizaron los 7.773 millones de dólares, con un avance interanual del 7,2 por ciento, y las importaciones sumaron USD 8.210 millones, lo que representó un alza del 43,7 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. En los meses anteriores las ventas al exterior venían creciendo a un ritmo de 20 por ciento mensual aproximadamente.
Esto se da por una fuerte desaceleración de las exportaciones, con un avance interanual de solo el 7,2 por ciento, explicado por subas en los precios (13,4 por ciento) y baja en las cantidades vendidas al mundo (-5,6 por ciento).
Por su parte, las importaciones sumaron 8.210 millones de dólares, lo que representó un alza del 43,7 por ciento, impulsadas por un avance en los precios del 27,8 por ciento, y un incremento en las cantidades importadas del 12,4 por ciento. Del incremento total de 2.425 millones de dólares en las importaciones, la energía absorbió 1.368 millones de dólares, donde se duplicó el precio de los productos adquiridos, mientras que las cantidades aumentaron un 50 por ciento.
El rojo comercial de julio es el segundo consecutivo, tras el balance negativo de 115 millones de dólares en junio.
En los primeros siete meses de 2022, el saldo comercial fue de 540 millones de dólares, muy por debajo de los 8.310 millones de dólares registrados en igual período de 2021.
"Si los precios hubieran sido los mismos de igual periodo de 2021, el saldo comercial hubiese sido de 2.410 millones de dólares. Es decir, que la mejora en los precios tuvo un efecto neto de 130 millones de dólares", estimó el economista Nadin Argañaraz.
Argentina alcanzó un superávit comercial “a fuerza de apretar el cepo y reducir las importaciones. Las exportaciones continuaron en sendero decreciente en cantidades pero se mantuvieron elevadas gracias a los buenos precios”, afirmó a Reuters Isaías Marini, economista de la consultora Econviews.
“Las nuevas restricciones para realizar pagos de importaciones impactaron a bienes de consumo pero también otros intermedios, mientras que las importaciones de combustible se sostuvieron en los niveles récord que vienen mostrando desde hace unos meses”, añadió.