Si bien hay una baja fuerte en el uso de la capacidad instalada, algunos sectores presentan niveles superiores al general, como refinación del petróleo, papel y cartón, sustancias y productos químicos e industrias metálicas básicas.

La utilización de la capacidad instalada en la industria, que mide la proporción utilizada de la capacidad productiva del sector, se ubicó en el 57,6 por ciento en febrero, un nivel inferior al del mismo mes de 2023, que fue de 65 por ciento. Es el peor nivel mensual de uso en más de dos años, ya que el registro anterior más bajo fue en enero de 2022, con un 55,6 por ciento.

De hecho, no hubo un porcentaje tan malo para el uso de la capacidad instalada en un mes de febrero en al menos los últimos diez años, según los registros de Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

"Este es el resultado de la política de Javier Milei y la caída del consumo es el origen de esa cuestión", diagnostica el economista del Cepa Hernán Letcher.

Los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son refinación del petróleo (79,2 por ciento), papel y cartón (75,4 por ciento), sustancias y productos químicos (67,8 por ciento), industrias metálicas básicas (66,5 por ciento), minerales no metálicos (59,6 por ciento) y alimenticios y bebidas (58,1 por ciento).

Los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son productos del tabaco (52,2 por ciento), edición e impresión (51,3 por ciento), industria automotriz (47,3 por ciento), productos de caucho y plástico (45,9 por ciento), productos textiles (45,6 por ciento) y metalmecánica excepto automotores (37,3 por ciento).

Se trata de un nivel muy bajo, sobre todo, para el sector metalmecánico y también para el textil y, de cara a los próximos meses, Letcher anticipa que "el problema es que el impacto de las tarifas en marzo, abril, mayo y más adelante de la apertura importadora, hacen presumir que no va a mejorar".