La inflación se aceleró al cuatro por ciento en diciembre, la cifra más elevada de todo el año pasado. De esta manera, según informó el Indec este jueves, la inflación de 2020 fue del 36,1 por ciento, 17,7 puntos porcentuales por debajo de la registrada en 2019.
Antes del anuncio oficial, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había anticipado que los datos iban a rondar por esos niveles y ratificó que la idea es "que se vaya reduciendo cinco puntos porcentuales año a año", tal como lo refleja el Presupuesto 2021.
Los aumentos que más incidieron en la evolución del nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec fueron los verificados en alimentos y bebidas, que subieron un 4,4%. Dentro de este rubro resaltó que las carnes se dispararon un 15% en el promedio nacional.
Desde la cartera conducida por Guzmán aclararon que esta performance fue motorizada "por una combinación de factores, como el proceso de retención de hembras, la suba del precio internacional del maíz y la estacionalidad propia del mes de diciembre cuando se celebran las fiestas".
Mientras tanto, los ascensos más elevados se observaron en las divisiones salud (5,2 por ciento) y recreación y cultura (5,2 por ciento). En la primera influyó de manera significativa un aumento del 10 por ciento en las prepagas, mientras que la evolución de los precios en la segunda respondió a cuestiones estacionales y al hecho de que muchas de las actividades que habían estado paralizadas durante la pandemia de Covid-19 reanudaron tenuemente su marcha, dos factores que también traccionaron al alza los precios en el rubro de restaurantes y hoteles (4,6 por ciento).
Las actividades vinculadas con el turismo en el marco de la temporada de verano también generaron variaciones importantes en los pasajes aéreos y en los ómnibus de larga distancia. Esto, sumado a un ajuste del 4,5 por ciento en combustibles, provocó un aumento del 4,9 por ciento en el rubro transporte.
En el otro extremo, las divisiones comunicación y educación fueron las que mostraron la menor variación, con un crecimiento nulo en comparación con el mes previo.
Los analistas destacaron que la inflación núcleo, que excluye factores estaciones y precios regulados por el Gobierno, se aceleró por tercer mes consecutivo hasta el 4,9 por ciento, el mayor salto desde septiembre de 2019 tras la devaluación post Paso.
A pesar de estos elevados números, la inflación de 2020 fue considerablemente menor a la de 2019 (53,8 por ciento) y a la de 2018 (47,6 por ciento).
La cifra de diciembre se ubicó en línea con lo que habían estimado los analistas según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central.
En noviembre, la variación de precios se había desacelerado al 3,2 por ciento luego de marcar un 3,8 por ciento en octubre. La merma había respondido en buena parte a menores ajustes por factores estacionales y a incrementos más leves en precios regulados y en alimentos y bebidas.
De cara al futuro, genera cierta inquietud el hecho de comenzar 2021 con un piso de inflación muy elevado en un contexto en el cual pueden haber "efectos de segunda ronda" por aumentos como los de las carnes y los combustibles, todavía quedan reabrir actividades tras el golpe que generó el coronavirus y aun permanecen congelados algunos precios, como las tarifas de los servicios públicos.