El presidente Alberto Fernández se mostró este lunes satisfecho por haber llevado "la voz del continente" y haber reclamado al Norte global "que preste atención a la periferia" durante su participación como mandatario invitado en la cumbre del G7.
Alberto Fernández brindó este lunes por la tarde una conferencia de prensa para los medios argentinos destacados en la cobertura del encuentro de las siete economías más pujantes del globo, a los que se sumaron -en esta ocasión- Argentina y otros países en vías de desarrollo.
El presidente repasó las alternativas de la cumbre, dio sus impresiones sobre el abordaje de la guerra ruso-ucraniana y sus consecuencias sobre todo el mundo, para luego dedicar especial atención al repaso de las reuniones bilaterales que llevó adelante.
"Hace dos meses, cuando estuve en Europa con el canciller (alemán, Olaf) Scholz y con (el presidente francés, Emmanuel) Macron, les manifesté mi preocupación por la situación que el mundo atravesaba, y les dije que América Latina no era ajena y el Caribe tampoco", explicó. En ese sentido, recordó haberles planteado la necesidad de "discutir la situación del presente como un mundo" que todos integran.
"De allí surgió la propuesta del canciller Scholz de invitarme como presidente de Celac, como presidente de Argentina, de invitar al presidente de la Unión Africana, de sumar a India y a Sudáfrica y a Indonesia, presidenta del G20 este año. Pudimos conformar ese mundo para discutir", analizó.
Respecto de las actividades desarrolladas este lunes en el castillo bávaro de Elmau, Alberto Fernández dijo que "fue muy importante poder traer la voz del continente" americano en su carácter de titular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
"Esta guerra está generando el aumento de los precios de la energía, está haciendo carecer de energía a Europa y parece ser el prolegómeno de una hambruna para 300 millones de habitantes", alertó.
Entre otros puntos planteados, Alberto Fernández pudo señalar el compromiso de Argentina "con el tema del cambio climático" y señaló la injusticia que significa para muchos países emergentes el modo en que se trata esta problemática, ya que "el hemisferio sur es proveedor de oxígeno", puntualizó.
"Pudimos contarle al mundo nuestra visión, y pudimos reclamarle al G7 que preste atención a la periferia", reafirmó Alberto Fernández.
Desde su llegada a Múnich el domingo por la tarde, Alberto Fernández mantuvo varias reuniones bilaterales, sobre las cuales dijo que "todas fueron productivas". De esa agenda, destacó con especial énfasis la reunión que mantuvo ayer con el primer ministro indio, Nerendra Modi: "Fue extraordinaria. Cuando nos vimos hoy me dijo que tenemos que hacer cosas juntos y yo le dije lo mismo".
Por otra parte, al referirse a la bilateral con el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi, aseguró que con el primer ministro italiano "siempre" hay buenas conversaciones.
"Le agradecí el apoyo de Italia a los temas pendientes, como el de los sobrecargos, que es un tema que el Fondo Monetario Internacional tiene que tratar". Además, contó que ambos hablaron sobre la posibilidad de que "Italia invierta en los proyectos para instalar plantas para licuar gas" en Argentina.
"En el mismo sentido fue la charla con Scholz, que me dijo que pongamos a trabajar a los equipos técnicos", profundizó Alberto Fernández.
Un capítulo aparte fue el encuentro con el primer ministro británico, Boris Johnson: "Le dije 'quiero ser honesto con usted, es difícil que nos podamos sentar a hablar sin hacerlo respecto de Malvinas". Con esa salvedad, reiteró que la Argentina está lista para retomar el diálogo de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas. Además, pidió el restablecimiento de vuelos regulares entre las islas y el territorio continental argentino con la aerolínea de bandera.