Los expertos advirtieron que la acidificación del océano puede ejercer un impacto catastrófico en la vida marina.
Un equipo internacional de científicos liderado por expertos chinos ha revelado que el océano Ártico se está acidificando a un ritmo hasta cuatro veces superior al de los otros océanos del mundo debido al derretimiento del hielo marino causado por el cambio climático, informó hoy la agencia estatal china de noticias Xinhua.
El estudio publicado en la revista Science resaltó que el aumento del dióxido de carbono provocado por el ser humano ha dado lugar a un proceso llamado acidificación del océano, por el cual el pH de los mares disminuye a causa principalmente de la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.
Los investigadores del Instituto de Investigación Polar y Marina de la Universidad de Jimei, China, junto con los de la Facultad de Ciencias y Políticas Marinas de la Universidad de Delaware, Estados Unidos, afirmaron que la rápida pérdida de hielo marino expone agua de mar a la atmósfera, promoviendo así la absorción de CO2 a un ritmo más rápido que en las cuencas de los otros océanos del planeta.
El grupo de científicos recabó datos de carbonato oceánico recopilados por 47 cruceros de investigación en el Ártico entre 1994 y 2020, y al compararlos con los de los otros océanos, se dieron cuenta de que la acidificación ocurría más rápido en el Ártico.
Descubrieron que, debido al cambio climático y el subsiguiente derretimiento del hielo marino, un área más grande de agua de mar que inicialmente estaba cubierta por hielo ha quedado expuesta a la atmósfera.
Los expertos predijeron una mayor disminución del pH en latitudes más altas donde el derretimiento del hielo marino está activo, destacando la necesidad de reducir las emisiones de carbono para preservar el ecosistema del Ártico.
“La acidificación del océano puede ejercer un impacto catastrófico en la vida marina como en la almeja, el mejillón y la caracola, que son el alimento básico para el salmón y el arenque del Ártico”, declaró Qi Di, profesor de la Universidad de Jimei y uno de los firmantes del estudio.
Fuente: El Financiero (México)