La región italiana de Emilia-Romaña sigue en alerta roja este domingo debido a las intensas lluvias de la última semana. Un centenar de municipios han resultado afectados por las inundaciones, que han dejado 14 muertos. Varias personas siguen desaparecidas.
El número de evacuados supera los 36 000, la mayoría son de Rávena y sus alrededores.
El sábado, uno de los helicópteros de rescate que trabajaban para reparar las líneas eléctricas del municipio italiano se estrelló en un accidente y uno de los cuatro miembros de la tripulación resultó herido.
Para frenar la propagación de los daños causados por las inundaciones, las autoridades han levantado barreras antiinundaciones en un lugar estratégico para las telecomunicaciones en la ciudad.
La primera ministra, Giorgia Meloni, que ha abandonado la reunión del G7 en Japón un día antes se encuentra en Italia para supervisar las repuesta de su país a esta crisis.
Cientos de carreteras locales quedaron bloqueadas por los corrimientos de tierra, con pueblos completamente aislados. El mal tiempo también preocupa en las regiones del norte y del sur.