Señalando que Bolivia es uno de los pocos países que continúa con la producción orgánica y ecológica agrícola, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Toribia Lero, rechazó los pedidos de sectores y políticos que insisten en la implementación de semillas y productos transgénicos para mejorar la competitividad de la agroindustria nacional.
La parlamentaria de oposición rechazó la posibilidad de implementar la producción de transgénicos en territorio nacional como fue sugerido en los últimos días, esto por las consecuencias que conllevaría el terminar con los productos de carácter orgánico, aspecto que identifica a la agricultura boliviana.
“A lo largo de muchos años el pueblo boliviano está luchando en contra de los transgénicos para promover la agricultura orgánica. Debemos ir a eso, por ser uno de los pocos países que aún mantiene en la mayoría de sus productos la parte ecológica y tratando de cuidar y lucha en defensa del medio ambiente”, refirió la parlamentaria de oposición.
Lero además advirtió sobre los peligros potenciales de implementar este tipo de tecnología en la agroindustria nacional, recordando que existen estudios sobre la peligrosidad de esta producción para la salud humana.
“Sabemos que los transgénicos usan muchos agroquímicos o agrotóxicos que son cancerígenos como lo han demostrado muchos estudios. El Estado boliviano, más que todo el Gobierno, tiene que cuidar todo eso, no puede ser que a nombre de la reactivación económica se quiera implementar todo eso”, dijo.
Por ello, exigió que autoridades nieguen esta posibilidad, “tiene que rechazase todo lo que tiene que ver con agrótoxicos”, sostuvo.
Esta semana, el diputado por la alianza Creemos, Walthy Egüez, pidió al Gobierno dejar la “doble moral” y permitir a los productores nacionales utilizar semilla mejorada, para de esta forma, dejar de importar producto transgénico de Argentina, esto ante el aumento de precios en productos avícolas y agropecuarios debido a la insuficiencia en la producción interna de maíz.
“Lo que tiene que hacer (el Gobierno) es dejar su doble moral, dejar de ser hipócritas y admitir, de una vez, que nuestros productores sean competitivos y permitirles usar semilla mejorada. Todo el tiempo estamos importando maíz transgénico de Argentina, dejemos la hipocresía y permitámosle a nuestros productores ser realmente competitivos”, planteó el legislador.
Explicó que la producción nacional de maíz alcanza a un millón de toneladas, siendo que el mercado interno demanda un mínimo de 1.3 millones para evitar una crisis en la producción de suministros básicos, como los productos avícolas, por lo que el déficit interno debe ser cubierto con producción argentina.
En este contexto apuntó que la producción de maíz en Bolivia tiene un rango de dos toneladas por hectárea, mientras los niveles de producción de Argentina y Paraguay son de ocho toneladas por hectárea.
Hace varios meses, los productores de maíz nacionales vienen alertando al Gobierno sobre la necesidad de aumentar la cantidad de producción interna con semillas mejoradas para evitar la importación de 300 mil toneladas que pueden ser cubiertas con producción nacional.
Fuente: El Diario (Bolivia)