La tragedia se produjo cuando una roca gigante se desprendió e impactó al menos nueve casas y una pizzería en la ladera del cerro Boa Esperança, en el distrito de Piratininga. Los rescatistas brasileños confirmaron que ya son 14 muertos.
El trágico hecho se produjo cuando una enorme piedra se desprendió e impactó al menos en nueve casas y en una pizzería en la ladera del cerro Boa Esperança, en el distrito de Piratininga.
Los equipos de rescate, que arribaron al lugar aún de madrugada, confirmaron ese número de víctimas fatales mientras se trabaja intensamente y contrareloj en el área.
"Llovió mucho en los últimos dos días, Niterói estaba en estado de atención y alerta. Las comunidades estaban avisadas sobre esta situación con recomendación de buscar lugares seguros para habitar", explicó a la prensa local Roberto Robadey, comandante del cuerpo de bomberos.
Alrededor de 200 efectivos, entre ellos bomberos y miembros de la policía militar de Río de Janeiro, trabajaron sin descanso para hallar entre los escombros rastros de desaparecidos, con la ayuda voluntaria de vecinos y curiosos que se acercaron al lugar, un cerro de casas precarias, a menudo construidas en terrenos inestables.
El alcalde de Niterói, Rodrigo Neves, que se encontraba en España para participar en un evento de ciudades inteligentes, explicó que esa zona "no estaba diagnosticada como de alto riesgo geológico dentro del mapeo de riesgo". Sin embargo, el presidente de la Asociación de Vecinos de la Comunidad de Boa Esperança, Cláudio dos Santos, señaló que una de las casas ya había sido cerrada tiempo atrás por "riesgo de derrumbe".
En abril de 2010, también en Niterói (ciudad unida a Río de Janeiro por un extenso puente), casi cincuenta personas perdieron la vida en la favela Morro do Bumba en un alud causado por fuertes lluvias.