El 3 de febrero se celebra el Día Internacional del Abogado, con el objetivo de reconocer la labor de los hombres y mujeres de leyes que trabajan para conseguir un mundo más justo.
Se pretende destacar la notable importancia de los abogados, en la defensa jurídica a personas, tramitación de procesos judiciales, administrativos y mediación de negociaciones y conflictos laborales, entre otras competencias.
Ser abogado: una profesión de ley
Un abogado es un profesional universitario graduado en Derecho, el cual debe estar colegiado para poder ejercer su profesión, que conlleva varias funciones y competencias, tales como asesorar, defender procesos judiciales y gestionar temas en diversas materias relacionadas con el derecho.
En tal sentido, se especializan en las diversas ramas del derecho público y privado, acorde con la legislación de cada país:
Derecho Administrativo: regula el funcionamiento del Estado como poder administrador entre los distintos órganos administrativos.
Derecho Constitucional: referido al análisis de las leyes fundamentales que definen un Estado.
Derecho Penal: comprende las normas penales que regulan las conductas punibles de las personas
Derecho Procesal: regula la organización y atribuciones de los tribunales de justicia, así como la actuación de las personas que intervienen en los procesos judiciales.
Derecho Laboral: referido a las relaciones entre los patrones y sus empleados, sus derechos y deberes, así como la protección de los trabajadores.
Derecho Tributario: orientado a regular la relación jurídico-tributaria entre la administración y los contribuyentes.
Derecho Civil: regula las relaciones entre personas naturales o jurídicas. Comprende las relaciones patrimoniales, de familia, derecho sucesoral, entre otros.
Derecho Mercantil o Comercial: regula los actos comerciales, mercantiles, financieros entre personas naturales o jurídicas.